Acceder a la jubilación de forma anticipada por tener una discapacidad es posible en España. Si bien, esta modalidad de jubilación anticipada se encuentra condicionada por el cumplimiento de una serie de requisitos esenciales. En concreto, el requisito más importante es la acreditación de un determinado grado de discapacidad.
En 2023 ha vuelto a aumentar la edad ordinaria de jubilación en España, de acuerdo a la normativa vigente. Así, la edad ordinaria en 2023 es de 66 años y cuatro meses para las personas que hayan cotizado menos de 37 años y nueve meses a la Seguridad Social durante su vida laboral. También es posible jubilarse con 65 años en caso de haber cotizado durante 37 años y nueve meses o más a la Seguridad Social.
El aumento de la edad ordinaria de jubilación también tiene efectos sobre otras modalidades, como la jubilación anticipada o jubilación demorada. Además, también permite ampliar la perspectiva respecto al número de años que se puede acceder con antelación a la jubilación por motivo de discapacidad.
Grado de discapacidad para jubilación
Para jubilarse de forma anticipada en España, el ciudadano debe tener acreditada, como mínimo, un grado de discapacidad del 45%. Con este grado de discapacidad, los ciudadanos pueden acceder a la jubilación anticipada desde los 56 años de edad. Además, se deben cumplir todos los requisitos necesarios para esta modalidad.
Por su parte, las personas con un grado de discapacidad igual o superior al 65% pueden jubilarse anticipadamente en España a partir de los 52 años de edad. Es decir, es posible retirarse de la vida laboral hasta 15 años antes de la edad ordinaria de los 65 años. Igualmente, es preciso el cumplimiento de exigentes requisitos de la Seguridad Social.
La pensión a percibir en la jubilación anticipada por discapacidad se calcula igual que en el caso de la jubilación ordinaria. Además, los profesionales de ‘CampmanyAbogados‘ resaltan que «el período de tiempo en que resulte reducida la edad de jubilación computa como cotizado a efectos de determinar el porcentaje aplicable a la base reguladora para calcular la cuantía de la pensión. Tanto si hablamos de discapacidad del 45% como del 65% o más».
Coeficientes reductores
Una de las desventajas de acceder a la jubilación anticipada voluntaria o forzosa, es que la Seguridad Social aplica diferentes coeficientes reductores sobre la pensión contributiva a percibir. Es decir, conlleva una reducción de la cuantía económica a recibir en la pensión.
No obstante, estos coeficientes reductores no se añaden en la jubilación anticipada por discapacidad; tanto para personas con una discapacidad del 45%, como para aquellas con una discapacidad acreditada del 65% o más.
Como conclusión, es adecuado recordar que los trabajadores autónomos tienen la posibilidad de acceder a la jubilación anticipada del 45%. Es decir, desde los 56 años de edad. No obstante, la legislación no permite a los trabajadores afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) acogerse a la modalidad anticipada por discapacidad del 65%. Esta es una diferencia a tener en cuenta entre los trabajadores autónomos y otros regímenes de la Seguridad Social.