La Ley de la Dependencia, conocida como Ley de promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia, está siendo noticia en los últimos tiempos, ya que ha sufrido una serie de cambios para mejorar los derechos y ampliar los servicios de las personas que se encuentran en esta situación, que diferencia en grados en función de lo afectada que esté cada persona.
Si atendemos a lo que recoge la Ley de Dependencia, se define la dependencia como «el estado de carácter permanente en que se encuentran las personas que, por razones derivadas de la edad, la enfermedad o la discapacidad, y ligadas a la falta o a la pérdida de autonomía física, mental, intelectual o sensorial, precisan de la atención de otra u otras personas o ayudas importantes para realizar actividades básicas de la vida diaria o, en el caso de las personas con discapacidad intelectual o enfermedad mental, de otros apoyos para su autonomía personal».
¿Quién puede recibir el grado 3 de Dependencia?
Si atendemos a lo que recoge la Ley de Dependencia, el grado 3 de dependencia, conocida como Gran Dependencia, se da cuando «la persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria varias veces al día y, por su pérdida total de autonomía física, mental, intelectual o sensorial, necesita el apoyo indispensable y continuo de otra persona o tiene necesidades de apoyo generalizado para su autonomía personal».
Debemos de tener en cuenta que dependencia y discapacidad no son lo mismo, ya que una persona se encuentra en situación de dependencia, sin perjuicio del grado de discapacidad que pueda tener, cuando concurren, además de una limitación física, mental, intelectual o sensorial, dos factores fundamentalmente: la incapacidad de la persona para realizar por sí misma actividades de la vida diaria, y necesidad de asistencia o cuidados de una tercera persona.
Eso sí, con la nueva normativa en la mano, debemos de tener en cuenta que se va a establecer una pasarela directa para que las personas a las que se le concede cualquier grado de dependencia sean reconocidas con una discapacidad del 33%.
Prestaciones y cuantía para las personas con grado 3 de dependencia
Las personas que están en grado 3 de dependencia van a poder acceder a diferentes prestaciones, entre las que encontramos:
- Prestación económica vinculada al servicio (PEVS): prestación económica periódica, que contribuye a financiar los gastos del servicio de atención residencial, atención diurna, servicios de prevención de la dependencia y promoción de la autonomía personal o ayuda a domicilio, dictado en el Programa Individual de Atención.
- Prestación económica para cuidados en el entorno familiar (PECEF): se trata de una cuantía económica, de carácter excepcional, que tiene como finalidad contribuir a los gastos derivados de la atención a la persona en situación de dependencia en su domicilio.
- Prestación económica de asistencia personal (PEAP): se trata de una prestación económica que tiene como finalidad contribuir a la financiación del contrato de una asistencia personal profesional, que facilite el acceso a la educación o al trabajo, así como a una vida más autónoma.
La cuantía para cada prestación será diferente, siendo de 747,25 euros en el caso de la prestación económica vinculada al servicio y en la prestación económica de asistencia personal (PEAP). Por otro lado, la cuantía será de 455,40 euros en el caso de la prestación económica para cuidados en el entorno familiar (PECEF). Si hablamos de la cuantía mínima que pueden percibir las personas con grado III de dependencia, la cuantía será de 200 euros en cualquiera de los casos.