José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, trabaja en una nueva reforma de las pensiones. Entre los cambios que quiere llevar a cabo debemos de destacar medidas relevantes con respecto a la pensión no contributiva de jubilación, con la idea de aumentar la cuantía a recibir.
Esta ayuda es gestionada por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales, conocido como IMSERSO, que delega su trabajo en cada una de las Comunidades Autónomas y que solo trabaja en las ciudades de Ceuta y Melilla. Desde el IMSERSO señalan que «la pensión no contributiva de jubilación asegura a todos los ciudadanos mayores de 65 años y en estado de necesidad una prestación económica, asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios, aunque no se haya cotizado o se haya hecho de forma insuficiente para tener derecho a una pensión contributiva».
Debemos de recordar que en 2023 las pensiones no contributivas, de jubilación e invalidez, tuvieron una subida de un 15%. Dicho aumento fue recogido, al igual que el de las pensiones contributivas del 8,5%, en los Presupuestos Generales del Estado.
Subida de las pensiones no contributiva de jubilación
Uno de los objetivos marcados por el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, en la nueva reforma de pensiones, consiste en aumentar la cuantía de la pensión no contributiva de jubilación.
Así, el Real Decreto-Ley 2/2023 del Boletín Oficial del Estado (BOE), que integra la segunda pata de la reforma de pensiones, establece un aumento de las no contributivas de jubilación e invalidez hasta converger en 2027 con el 75% del umbral de pobreza, calculado para un hogar unipersonal.
En 2023, la cuantía de la pensión no contributiva de jubilación es de 6.784,54 euros al año. Es decir, un importe de 484,61 euros al mes, en 14 pagas durante el año (12 pagas mensuales y dos pagas extras). Con la medida aprobada por la Seguridad Social, la cuantía de la no contributiva alcanzaría casi 8.300 euros anuales en 2027. De esta manera, supone un importe de 592,85 euros por cada una de las 14 pagas.
Desde el IMSERSO señalan que las pensiones no contributivas de jubilación están destinadas a personas que no han cotizado lo suficiente para tener derecho a una pensión contributiva de jubilación o que nunca han cotizado ante la Seguridad Social.
Requisitos de la pensión no contributiva de jubilación
Concretamente, para tener derecho a una pensión no contributiva de jubilación será necesario cumplir los siguientes requisitos:
- Haber cumplido 65 años o más.
- No haber cotizado lo suficiente para tener derecho a una pensión contributiva de jubilación.
- Que el titular o la unidad de convivencia no alcance el nivel mínimo de rentas establecido. La renta individual, en cómputo anual para 2023, no puede ser superior a 6.784,54 euros anuales.
- Residir y haber residido en España.
Respecto al requisito de residencia, desde el IMSERSO aclaran que el usuario debe «residir en territorio español». Además, debe de «haberlo hecho durante un período de diez años, en el período que media entre la fecha de cumplimiento de los dieciséis años y la de devengo de la pensión, de los cuales dos han de ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud».