El Gobierno de España tiene la intención de llevar a la Comisión parlamentaria del Pacto de Toledo una propuesta para reformar la modalidad de jubilación parcial en el país. Esta proposición debe presentarse de forma previa a una negociación con agentes sociales. La intención del Ejecutivo Central es plantear la medida en los próximos meses.
Con todo ello, la finalidad de esta medida es garantizar un régimen de compatibilidad efectiva entre el trabajo y la pensión de jubilación. También persigue la preservación de la calidad de empleo de los contratos de relevo y equilibrar el coste que supone este modelo de pensión para la Seguridad Social.
Mejoras en la jubilación parcial
Esta medida se recoge en el borrador del Gobierno para la segunda pata de la reforma de pensiones. Así, se establece que se enviará al Pacto de Toledo en un plazo de seis meses, a contar desde la entrada en vigor de la mencionada segunda pata de la reforma. Una reforma que se acordará en los próximos días después de meses de negociaciones entre el Ejecutivo Central y los agentes sociales.
Actualmente, los ciudadanos en España pueden acogerse a la jubilación parcial tras el cumplimiento de los 60 años de edad. De esta forma, tienen la posibilidad de cobrar una parte de su pensión contributiva de jubilación y compatibilizarla con un contrato de trabajo a tiempo parcial.
La jubilación parcial puede estar vinculada o no a un contrato de relevo con otro trabajador que ocupa las horas de empleo que deja de ejercer la persona que se acoge a la jubilación parcial. Con todo ello, el objetivo primordial se centra en mejorar las condiciones de la jubilación parcial.
Del mismo modo, el Gobierno de España prevé crear un observatorio para mejorar la eficacia y cobertura de la prestación por cese de actividad relacionada con causas económicas para los trabajadores autónomos. Esta acción también se producirá en un plazo de tres meses tras la entrada en vigor de la segunda pata de la reforma de pensiones.
Escala para mejorar las pensiones mínimas
El mismo texto que recoge las mejoras en la jubilación parcial y la creación de un observatorio sobre el cese de actividad de trabajadores autónomos, también recoge una medida para establecer mejoras en las pensiones mínimas. Esta última medida constituye una de las demandas recurrentes de los sindicatos de trabajadores.
Concretamente, la intención es marcar una senda de convergencia de las pensiones mínimas contributivas para garantizar que lleguen al 60% de la renta media en España. Para ello, se utilizará como referencia la evolución de la pensión mínima con cónyuge a cargo, que alcanzaría entre 2024 y 2027 el 60% de la renta mediana correspondiente a un hogar de dos adultos.
En la actualidad existe una brecha entre la cuantía mínima de la pensión contributiva de jubilación para un titular con más de 65 años y con cónyuge a cargo, con respecto a la renta mediana. Así, con la nueva medida, la idea es reducir progresivamente dicha brecha.
Desde el Gobierno Central indican que en 2024 se aumentará la cuantía mínima de la pensión de jubilación para rebajar un 20% la citada brecha, con un aumento en 2025 para reducir hasta un 30% la diferencia con la renta mediana. De forma progresiva, el objetivo es disminuir la brecha existente hasta alcanzar el 60% de la renta mediana en 2027. A partir del año 2027, las pensiones mínimas de jubilación se revalorizarán en función del IPC (Índice de Precios al Consumo) del año anterior.