Muchas personas en España desconocen la existencia de la baja laboral intermitente. Se trata de una modalidad de incapacidad temporal que permite al trabajador alternar periodos de descanso con periodos de bajas médicas. Para acceder a esta modalidad de baja laboral, es preciso que se cumplan ciertos requisitos muy específicos.
No todos los trabajadores pueden acogerse a una baja laboral intermitente. Eso sí, se trata de un tipo de baja laboral por incapacidad temporal regulado en España. Así, solamente se aplica en casos concretos.
Baja laboral intermitente en España
Los expertos de ‘Fidelitis’ explican que «la baja laboral intermitente es una incapacidad temporal en la que el trabajador no está completamente incapacitado para trabajar, pero necesita ausentarse de forma periódica o reducir su jornada laboral debido a su estado de salud».
Por ejemplo, imaginemos a un trabajador que tiene migraña crónica. Puede darse la situación de que dicho trabajador pueda trabajar algunos días, pero que necesite ciertos periodos de descanso cuando los episodios de su patología son demasiado agudos. En este sentido, existen numerosas situaciones que pueden ocasionar una situación de baja laboral intermitente.
Al respecto, los profesionales de ‘Fidelitis’ enumeran algunas de las situaciones en las que es común que se produzca una baja laboral intermitente:
- Enfermedades crónicas: Hablamos de patologías como la migraña, fibromialgia, diabetes o artritis reumatoide.
- Trastornos psicológicos: En este caso, encontramos situaciones como la ansiedad, depresión o estrés laboral.
- Tratamientos médicos prolongados: Rehabilitación, radioterapia o quimioterapia.
- Recaídas leves: Periodos de empeoramiento de una lesión o enfermedad previa.
Son algunos de los aspectos por los que se puede solicitar una baja laboral intermitente en España. El proceso de solicitud es similar con respecto a una baja laboral por incapacidad temporal convencional.
Así, un especialista médico debe analizar la situación del trabajador y certificar que cumple con las condiciones para optar a una baja laboral intermitente. En el parte de baja se pueden establecer algunas pautas específicas, como la ausencia justificada en días concretos o la reducción de jornada laboral.
Claves de la incapacidad temporal intermitente
Uno de los aspectos más relevantes en relación a la baja laboral intermitente es la cuantía a cobrar por parte del trabajador. En este sentido, los expertos de ‘Fidelitis’ manifiestan que «durante los periodos de ausencia, el trabajador percibe la prestación por incapacidad temporal proporcional a los días que no trabaja. Si reduce su jornada, la prestación se calcula en función de las horas no trabajadas».
Se trata de una situación específica dentro de los procesos de baja médica que contempla la Seguridad Social. Además, al poder trabajar durante ciertos periodos, no sería posible obtener el reconocimiento de una pensión de incapacidad permanente.
La duración máxima de una baja laboral intermitente es igual a la de una baja laboral convencional. Es decir, de 365 días inicialmente con la posibilidad de obtener una prórroga de 180 días más.
Sea como fuere, durante el periodo de baja laboral intermitente, el trabajador tendrá la posibilidad de alternar periodos de ausencia con periodos de trabajo activo. Eso sí, siempre bajo la correspondiente supervisión médica de un especialista.
En definitiva, la baja laboral intermitente puede tener interesantes ventajas para el trabajador. Entre otras cosas, permite al ciudadano compatibilidad su trabajo con el tratamiento médico pertinente. Es decir, puede resultar beneficioso en el ámbito económico y también psicológicamente.