Incluir fruta en nuestra dieta es fundamental si queremos llevar un estilo de vida saludable. Tomar tres piezas de fruta diariamente tiene efectos positivos en nuestro cuerpo y puede protegernos ante enfermedades crónicas. En este sentido, las frutas del bosque son una de las mejores opciones para ello, pero eso no quiere decir que sean un alimento milagro, como muchos lo consideran.
A su gran sabor, las frutas del bosque tienen una importante fuente de vitamina C y fibra dietética, entre otros muchos nutrientes. Además, desde hace un tiempo encabezan las listas de alimentos con mayor contenido en antioxidantes; algo que ha sido comprobado por diversas investigaciones que sugirieron que los antioxidantes podrían ser capaces de prevenir algunas enfermedades.
Desde entonces, la venta de suplementos con antioxidantes, y también las frutas del bosque, han aumentado de forma considerable. Sin embargo, en nutrición humana las evidencias científicas no siempre tienen que ver con la fama de un nutriente o alimento.
Uno de los estudios más destacados, que revelaron que las frutas del bosque eran una importante fuente de antioxidantes; el que más destaca es el publicado en la revista ‘American Journal of Clinical Nutrition’, dirigido en 2006 por la doctora Bente Halvorsen.
El estudio comprobó que muchas frutas del bosque están «en la cima de la lista» de alimentos que más antioxidantes aportan a nuestro día a día. Pese a ello, los investigadores indicaron que su tabla «no puede ser usada para emitir recomendaciones dietéticas en la etapa actual»; dado que el hecho de que un alimento tenga antioxidantes no prueba que sea más saludable.
La investigación resultó ser preliminar, por lo que declararon que «la evidencia general es limitada y se necesitan muchas más investigaciones» para sugerir que los antioxidantes de los alimentos pueden usarse como marcadores de su salubridad.
Optar tanto por las frutas del bosque como por la variedad
Tan solo un año después, se publicó uno de los informes más relevantes en cuanto al papel de la alimentación en la salud se refiere. Este lo llevó a cabo el Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer, en colaboración con el Instituto Americano para la investigación del cáncer, denominado ‘Alimentos, nutrición, actividad física y la prevención del cáncer: una perspectiva global’.
Tipos de frutas del bosque
- Arándanos rojos
- Frambuesas
- Moras
- Las Endrinas
- Fresas
Después de una profunda investigación se logró evidenciar que el consumo de frutas es probable que proteja del cáncer bucal; de faringe, de laringe, de esófago, de pulmón y de estómago.
No sería hasta enero de 2010 cuando se volvieron a recoger nuevas pruebas en relación a la alta cantidad de antioxidantes en las frutas del bosque. Esto pudo ser posible gracias a un estudio llevado a cabo por el departamento de nutrición de la Universidad de Oslo; en un estudio capitaneado por la doctora Monica Hauger Carlsen y publicado en la revista ‘Nutrition Jorunal’. Al igual que en la anterior investigación, las frutas del bosque se citaron entre los alimentos con más antioxidantes del mundo.
Sin embargo, los autores no lograron probar que una mayor concentración de antioxidantes se traduzca en mayores beneficios para la salud, aunque señalaron algo más: «Un alimento con un bajo contenido en antioxidantes puede ejercer beneficios para la salud gracias a otros componentes».
Cuidado con los engaños dietéticos de los antioxidantes
Las entidades alimenticias consideran que lo ideal es consumir una amplia variedad de frutas frescas, sin llegar a insistir en que tomemos ninguna de ellas en concreto. Por lo tanto, no es de extrañar que se alcen voces que alerten de los posibles engaños que aparecen en algunos medios de comunicación; en relación con supuestos beneficios gracias al consumo de una o varias frutas del bosque, o de complementos elaborados con extractos de estos alimentos.
En este sentido, el doctor Steven Novella, explicó en agosto de 2012 en el blog Science-Based Medicine que «en el último par de décadas hemos visto el surgimiento del zumo de noni; la baya del acai, derivados de la granada, arándanos rojos ahora; entre otros, acompañados de reclamos increíbles y de una simplista y exagerada narrativa no respaldada por la ciencia».