La Feria del Caballo 2022 dio el pistoletazo de salida el pasado sábado 7 de mayo. Jerez se convierte en estos días en el epicentro de la fiesta, sobre todo tras los dos años que no se ha podido celebrar debido al Covid-19. Además, este año, como ya adelantamos en Todo Disca, se ha apostado por la accesibilidad de las personas con discapacidad.
Dentro de todas las medidas que va a tomar el Ayuntamiento de Jerez de la Frontera de cara a esta edición de la Feria, destacamos que va a contar con un Espacio de Movilidad e Integración dentro del recinto ferial del González Hontoria.
La caseta, que consta de tres módulos, es la número 89. Esta se sitúa entre la calle Manuel Soto Sordera llegando a la calle Tío Borrico. De esta forma, se convierte en un Espacio de Movilidad e Integración que va a contar con:
- Cuatro aseos accesibles
- Dos cambiadores para adultos con lavado
- Punto de carga eléctrico para cinco sillas eléctricas
- Servicio de préstamo de vehículos adaptados para poder pasear por la Feria de Jerez las personas con movilidad reducida
- Horario de apertura al público con servicio permanente de vigilancia y de limpieza.
Este Espacio de Movilidad e Integración estará en funcionamiento desde el sábado 7 de mayo hasta el sábado 14 en horario de 13 horas a 1 de la madrugada.
Otra de las principales novedades, es que se mantiene el ‘Día Sin Ruido’, que es un programa destinado a las personas con autismo. Según ha podido saber Todo Disca, este día se celebrará el miércoles 11 de mayo de 15 a 20:30.
Además, 12 casetas se sumarán a esta iniciativa sin sonido que tendrá lugar de 20:30 a 22:30.
Síntomas del ruido en los niños con autismo
Un estudio realizado por la Sociedad Internacional de Neuropsicología señala que los niños con autismo tienen problemas con el ruido. En este sentido, los niños con autismo tienen trastornos a los sonidos, también conocido como hiperacusia.
Las personas con hiperacusia se caracterizan por tener una mayor sensibilidad a la entrada auditiva y durante los estudios realizados comentan el haber experimentado información auditiva a niveles insoportablemente altos.
Las personas con autismo y trastorno del procesamiento sensorial no perciben los estímulos auditivos de una manera habitual. Eso produce en algunas personas que odien ir a fiestas, comedores escolares, estadios de fútbol o cualquier otra reunión social donde habrá música a todo volumen o mucha gente hablando e incluso ruido de alto impacto como cohetes o ruidos bruscos (martillo, ruido de tubos de escape, ruido de obras, etc…)