La cuantía de una pensión de incapacidad permanente en España depende de diferentes factores claves. Por este motivo, no es posible ofrecer una cuantía exacta al respecto. Sin embargo, el Gobierno de España fija cada año unas cuantías mínimas y máximas.
Uno de los aspectos claves en la cuantía a percibir por una pensión de incapacidad permanente en España es la cotización a la Seguridad Social. En concreto, un elemento básico es la base reguladora, que se calcula gracias a las bases de cotización.
Es decir, lo que se ha trabajado previamente a la situación de incapacidad permanente es clave para calcular la pensión a percibir. Las bases de cotización varían en función de lo que ha ganado el trabajador en su actividad laboral.
Otro elemento que determina el importe de una pensión de incapacidad permanente es la contingencia. En este caso, una pensión de incapacidad puede originarse por enfermedad profesional, enfermedad común, accidente de trabajo o accidente no laboral.
Y es que hay que tener en cuenta que la contingencia que origina la incapacidad permanente es esencial para calcular la base reguladora. En función de la contingencia, la base reguladora se calcula de una u otra forma.
Desde ‘CampmanyAbogados‘, especialistas en incapacidad permanente, recuerdan que «si la contingencia es profesional se cobra el importe anual que corresponda dividido en 12 pagas. Pero si es común, el número de pagas mensuales será de 14 al año».
Otros elementos influyentes en la incapacidad permanente
Otro elemento que influye en el cobro de la cuantía de una pensión de incapacidad es la edad, que también puede modificar la base reguladora. Esto es especialmente relevante en caso de que la incapacidad permanente derive de enfermedad común.

En el caso de los trabajadores con edades comprendidas entre 52 y 65 años en la fecha del hecho causante, la forma de cálculo es diferente a cómo se aplica para las personas menores de 52 años.
También en el caso de enfermedad común, la cotización es realmente destacable. Y es que a la base reguladora se le debe aplicar un porcentaje correspondiente en función de los años cotizados, aplicando la norma de jubilación. Así, si el trabajador no cuenta con 15 años cotizados, la base reguladora se reducirá en un 50%.
Finalmente, hay que tener en cuenta el grado de incapacidad permanente reconocido por parte del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). En función del mencionado grado, se aplica un porcentaje determinado establecido por ley.
En el caso de la incapacidad permanente total, se aplica un 55% de la base reguladora, que puede aumentar en un 20% en beneficiarios mayores de 55 años que se encuentran inactivos laboralmente.
La incapacidad absoluta es equivalente al 100% de la base reguladora, al igual que la Gran Invalidez. Sin embargo, a la Gran Invalidez se añaden diferentes complementos económicos
Finalmente, el grado de incapacidad permanente parcial no se corresponde con ningún porcentaje. Para esta situación, la indemnización surge del resultado de multiplicar la base reguladora por 24.