La vitamina D se conoce popularmente como la ‘vitamina del sol’. Esto se debe a que la principal fuente de obtención de la vitamina D es la exposición del cuerpo humano a los rayos del sol. Sin embargo, existen otras vías por las que se puede obtener suficiente vitamina D, especialmente en los meses de otoño e invierno, cuando los días de sol son más escasos.
Mucho se ha hablado en los últimos años sobre la vitamina D. Y es que se trata de uno de los nutrientes más importantes para el correcto funcionamiento del organismo. Sus beneficios para las personas son innumerables.
Beneficios de la vitamina D para las personas
Los profesionales del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos destacan diferentes beneficios del consumo de vitamina D para la salud. Entre otras cosas, es fundamental para la salud de los huesos, ya que ayuda a absorber mejor el calcio. En este sentido, contribuye a prevenir el desarrollo de enfermedades óseas como la osteoporosis.
Por otra parte, diferentes estudios muestran evidencias de los beneficios de esta vitamina para otras funciones del cuerpo humano, como el funcionamiento correcto del sistema inmunitario, la movilidad de los músculos o la capacidad de los nervios para transmitir mensajes entre el cerebro y otras partes del cuerpo.
Otros trabajos de investigación también aseguran que contar con unos niveles óptimos de vitamina D ayuda a evitar el riesgo de desarrollar enfermedades como diferentes tipos de cáncer. Es una muestra más de la importancia de este nutriente para la salud de las personas.
De este modo, existen diferentes opiniones de expertos sobre la dosis recomendada de consumo diario de vitamina D. Según el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, estos son los niveles óptimos de dosis diaria de este nutriente:
- Bebés hasta los 12 meses | 10 mcg (400 UI) por día recomendado.
- Niños de 1 a 13 años | 15 mcg (600 UI) por día.
- Adolescentes de 14 a 18 años | 15 mcg (600 UI) por día.
- Adultos de 19 a 70 años | 15 mcg (600 UI) por día.
- Adultos mayores de 71 años | 20 mcg (600 UI) por día.
- Mujeres y adolescentes embarazadas o periodos de lactancia | 15 mcg (600 UI) por día.
Tal y como hemos indicado previamente, la mayor fuente de obtención de vitamina D para las personas es el sol. Tomar el sol entre 15 y 20 minutos al día ayuda a contar con unos niveles óptimos de este nutriente en el organismo.
Fuentes de vitamina D en otoño e invierno
Por norma general, en España, durante los meses de otoño e invierno se disfrutan de menos días de sol. Además, se reducen las horas del sol durante el día. Debido a todo ello, es importante buscar alternativas a la luz solar para contar con niveles adecuados de vitamina D.
Así, según los expertos, estas son algunas de las alternativas a la luz solar para contar con la dosis diaria óptima de vitamina D en el organismo:
- Alimentos ricos en vitamina D.
- Exposición a la luz solar, aprovechando los días más soleados.
- Suplementos vitamínicos. La ingesta de suplementos de vitamina D siempre debe llevarse a cabo bajo supervisión médica y, preferiblemente, debido a la recomendación de un especialista.
Desde la Consejería de Sanidad del Gobierno autonómico de Castilla-La Mancha exponen que «para obtener esta vitamina una de las opciones es la exposición a la luz solar. Aunque permanezcamos en casa bastaría con abrir la ventana o salir al balcón y exponernos al sol -la cara, las piernas y los brazos- durante 15 minutos al día, aproximadamente».
Por otro lado, existen pocos alimentos ricos en vitamina D. Además, la mayoría de alimentos que contienen este nutriente albergan una pequeña cantidad. Sin embargo, el consumo de estos alimentos pueden ayudar a contar con los niveles suficientes de vitamina D durante los meses de otoño e invierno.
Según los profesionales de la Clínica Universidad de Navarra, los alimentos más ricos en vitamina D son los pescados grasos, huevos, champiñones, hongos o hígado. También es una fuente de esta vitamina el aceite de hígado de bacalao. Entre los pescados más ricos en vitamina D destaca el salmón, atún, arenque, sardinas o caballas.