Tener una hipoteca hoy en día puede llegar a ser muy caro. Cabe recordar, que se trata de un contrato mediante el cual, una entidad bancaria se compromete a prestar una cierta cantidad de dinero a cambio de que la otra parte, se comprometa a devolverlo en cuotas mensuales a lo largo de un periodo de tiempo establecido, sumándole unos intereses que pueden ser de dos tipos: Fijos o variables. En el caso de ser fijos, estos se establecen igualmente en el contrato. Sin embargo, si son variables, estos fluctúan en base a un índice de referencia, normalmente, el Euríbor.
El problema es que el Euríbor lleva ya más de un año con grandes subidas, y aunque en los últimos meses se ha estabilizado, no ha sido suficiente para que los hipotecados puedan respirar tranquilos. Al contrario, el daño ya está hecho. Y es que debido al aumento de los últimos años, hay personas a las que las cuota de la hipoteca se le ha multiplicado de tal modo, que les cuesta poder afrontarla. Por lo que para muchos, estar atentos a este índice se ha convertido en una auténtica obsesión.
Y no es de extrañar. Sin embargo, parece haber algo de esperanza. Para empezar, porque aunque con leves bajadas, el Euríbor comienza a dar signos de ir bajando poco a poco. Al menos, son muchos los expertos que señalan que esta va a ser la tendencia de los próximos meses. Además, el Banco Central Europeo (BCE), ha decidido mantener los tipos de interés sin cambios. Ambas circunstancias pueden propiciar una bajada en los tipos de interés de las hipotecas variables en los próximos meses.
No obstante, hay quien no puede sostener más esta situación. Hay personas que con su hipoteca variable, han pasado a pagar hasta el triple de lo que comenzaron pagando, una situación, que para muchos no es factible de mantener. Por este motivo, hay quien busca una opción alternativa, pero, ¿Qué salidas tienen? Una de la más habitual, es la de solicitar un cambio. En este sentido, existe la opción de cambiar la hipoteca por una de tipo fijo o de tipo mixto.
Así puedes cambiar de una hipoteca tipo variable a una fija o mixta
El objetivo de las personas que piden cambiar su hipoteca de tipo variable a una de tipo fijo o mixto, es ahorrarse dinero en las cuotas de sus préstamos. Una opción al alcance de la mano de cualquier hipotecado, pero que muchos no contemplan por desconocimiento, o por no saber si el cambio les puede salir más caro. En cualquier caso, es importante informarse de todas las opciones, y en ese momento, sopesar si es más económico hacer el cambio o mantenerse en la misma situación.
Pero, ¿Cómo accedemos a este cambio? Lo primero, según ha manifestado al medio IDEAL Laura Martínez, portavoz de iAhorro, «es conocer las condiciones de nuestro préstamo. Tipos de interés, cuándo es la revisión, conocer las vinculaciones… Y lo siguiente es comparar». De esta forma, podremos averiguar si el cambio de tipo de hipoteca nos sale realmente rentable o es mejor no llevar a cabo ninguna modificación.
Coste del cambio
Si determinamos que el cambio de tipo de hipoteca nos sale rentable, el siguiente paso, según esta experta, es averiguar cuánto hay que pagar. «Los gatos por este trámite son dos: la tasación, que algunos bancos incluso la regalan; y la comisión, que ahora cada vez la tiene menos gente», ha afirmado la portavoz de iAhorro. Además, ha añadido que dicha comisión suele rondar los 1.500 o 2.000 euros, un importe que gracias al Código de Buenas Prácticas, ahora no hay que pagar.
Cabe recordar, que hasta finales de 2024, está en vigor un Código de Buenas Prácticas de medidas urgentes para deudores hipotecarios, gracias al cual, no hay que pagar comisiones al cambiar de hipoteca. Por tanto, solo habría que hacer frente al coste de la tasación si se quiere subrogar la hipoteca para irse a otra entidad bancaria y pagar menos de cuota mensual. Una operación que puede estar entre los 200 y los 400 euros.