Expertos desvelan cómo poner la calefacción para ahorrar en la factura de la luz

Es necesario seguir una serie de recomendaciones para usar la calefacción en invierno y ahorrar en la factura energética mensual

Uso de calefacción y ahorrar en la factura de la luz./ Licencia Adobe Stock

Durante los meses de invierno es habitual que las personas aumenten el uso de la calefacción en el hogar para afrontar los días de frío. Esto puede suponer un esfuerzo para muchos ciudadanos teniendo en cuenta la subida del precio de la luz. Y ante esto, expertos del Idealista ofrecen algunas claves para ahorrar a la hora de utilizar la calefacción en el hogar en el día a día.

El incremento del uso de la calefacción se refleja en un mayor gasto en la factura de la luz, independientemente del recurso que utilice cada persona en su hogar para calentarse. Es decir, electricidad, gas natural, calefacción central…, etc. Todo suma a final de mes en nuestra factura.

En este sentido existe una variante que siempre se cumple: cuanto más consumes, más dinero gastarás en la factura de la luz a final de mes. Por ello, es importante conocer ciertos mecanismos para ahorrar en la factura de la luz con respecto al uso de la calefacción. Y los expertos del sector ya han dado algunos consejos para que el gasto que se realiza en la luz no sea tan elevado en estos meses de invierno.

Cómo ahorrar con el uso de la calefacción según los expertos

Lo ideal, según explican los expertos de Idealista, es mantener una temperatura estable de la calefacción durante todo el día. Con esta acción nos referimos a evitar los ‘picos’ máximos de funcionamiento de cualquier aparato.

Uso de calefacción y ahorrar en la factura de la luz
Uso de calefacción y ahorrar en la factura de la luz./ Licencia Adobe Stock

Los expertos de ‘Idealista’ destacan que «si te preguntas cómo regular el termostato de la calefacción para ahorrar, la clave está en aprovechar los periodos de coste más reducido para la fuente de energía utilizada y prolongar el periodo de uso de tu aparato de calefacción, ‘estirando’ el consumo y evitando calentar solo durante pocas horas a máxima temperatura».

Del mismo modo, es necesario tener en cuenta los periodos de tiempo que pasamos en casa, así como las estancias del hogar que se usan a diario. También es importante aprovechar las horas de sol durante el día, ya que la vivienda puede calentarse de manera natural sin necesidad de encender la calefacción.

Todos estos elementos se deben considerar durante los días fríos del año para evitar un gasto excesivo en la calefacción y que permita ahorrar en la factura de la luz.

¿A qué temperatura debe estar la calefacción para ahorrar?

Una de las mejores estrategias para ahorrar en la factura de la luz es poner la calefacción a una temperatura adecuada. Los expertos de Idealista explican que «no debe superar una diferencia térmica de más de 12 grados con respecto a la temperatura exterior y, en general, debes optar por un rango de entre 19 y 21 grados a la hora de decidir a qué temperatura poner el termostato».

En este sentido, cualquier temperatura que sea superior, puede ser potencialmente perjudicial en términos económicos e incluso puede llegar a tener consecuencias a nivel de salud.

Otra recomendación interesante de los expertos consiste en desconectar la calefacción durante la noche. En caso de que hiciera mucho frío, es aconsejable bajar la calefacción a una temperatura de entre 15 y 17 grados.

Para evitar un uso innecesario de la calefacción, lo más apropiado es utilizar mantas, ropa abrigada y un buen aislamiento. De esta forma, es posible ahorrar en calefacción y evitar un gasto añadido.

Además, otra cuestión se centra en el número de horas que se mantiene encendida la calefacción a lo largo del día. La realidad es que no existe un método de ahorro específico, ya que esto depende de cada vivienda y la localidad en la que se encuentre.

Si una persona vive en una casa bien aislada o con un clima templado, será más fácil mantener la misma temperatura sin realizar un uso excesivo de la calefacción. Por tanto, el ahorro de la calefacción depende de una serie de factores que se deben analizar.

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