Durante el último año, el precio del aceite de oliva se ha disparado en España. Diferentes asociaciones, como Asufín o FACUA denuncian que el precio del litro de aceite de oliva se ha situado en 9,25 euros en octubre de 2023.
Esta inflación del precio del aceite de oliva ha tenido efectos directos sobre la economía doméstica, ya que hablamos de un producto básico del día a día para los ciudadanos. Todo ello, incluso, con la aplicación de la rebaja del IVA en los productos básicos por parte del Gobierno de España.
El aceite de oliva se utiliza en España para cocinar, pero también tiene otros usos básicos, ya que se utiliza en tostadas, ensaladas u otro tipo de elaboraciones gastronómicas.
ALTERNATIVAS AL ACEITE DE OLIVA
Para muchas familias, el aceite de oliva se ha convertido en un producto de lujo en este año 2023, debido a su elevado precio. Por ello, los consumidores buscan alternativas en otros productos que puedan cumplir una función similar.
Hay que tener en cuenta que el aceite de oliva es un tipo de alimento con unas características únicas. Tanto es así, que popularmente se le denomina como ‘oro líquido’.
Sin embargo, desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ofrecen varios sustitutos del aceite de oliva en determinadas situaciones:
- Para preparaciones en crudo: En estos casos, una buena alternativa al aceite de oliva son los aceites de semillas. Según los expertos de la OCU, este tipo de aceites son ricos en grasas poliinsaturadas. Así, son un sustitutivo interesante para elaboraciones que no requieren de un tratamiento térmico.
- Para salsas o aliños: Para estas situaciones, es recomendable optar por aceites con un sabor más suave, como el aceite de girasol o aceite de soja. Hay que tener en cuenta que el aceite de oliva tiene un sabor intenso.
- Para freír: En este tipo de técnica gastronómica, los expertos de la OCU destacan el aceite de girasol alto oleico, aceite de oliva refinado o aceite de orujo de oliva. Este tipo de aceites alcanzan altas temperaturas sin llegar a degradarse.
Por otra parte, desde la OCU explican que «la margarina y la mantequilla, menos adecuadas para freír, pueden ser una buena opción para hornear y asar, (además de los aceites vegetales) ya que dan un toque muy particular a las preparaciones».
SUSTITUTOS SEGÚN LA OCU
Desde el punto de vista gastronómico y teniendo en cuenta su grado saludable, la mejor opción es el aceite de oliva y los aceites de semilla. Sin embargo, en el contexto actual, los ciudadanos pueden analizar diferentes alternativas al aceite de oliva.
Una opción a tener en cuenta son las freidoras de aire. Este tipo de electrodomésticos están de moda en la sociedad española, ya que permiten cocinar prácticamente todo tipo de alimentos de forma saludable.
En las freidoras de aire se puede cocinar sin utilizar aceite. Si el usuario lo prefiere, puede utilizar unas gotitas de aceite para otorgar un sabor más particular, pero permite utilizar unas cantidades menores en comparación con el cocinado tradicional.
Así, en función de cada tipo de cocinado se puede optar por un determinado tipo de aceite. En otras culturas, como en el caso de Estados Unidos, los alimentos se cocinan en su mayoría con mantequilla.
El cocinado con mantequilla resulta más barato que el uso de aceite de oliva. Sin embargo, también es menos saludable, por lo que no es recomendable abusar de esta opción más económica.
Desde la OCU concluyen que «los aceites son un ingrediente fundamental de la cocina, pero es importante evitar los excesos. La idea no es huir de las grasas, son imprescindibles para el buen funcionamiento de nuestro organismo ya que nos aportan, además de energía, nutrientes esenciales».