En los últimos días del mes, la cotización diaria del euríbor a 12 meses está acelerando a pasos agigantados, tanto es así que ya ha alcanzado el 1,758%, máximos históricos desde enero de 2012 y se espera que la última jornada acabe con una media de 1,225%, lo que supone un gran incremento interanual. Esto quiere decir que aquellas personas que decidan revisar su hipoteca de tipo variable en los próximos días se encontrarán con un encarecimiento de la cuota mensual de unos 120 euros de media.
En las dos últimas sesiones hemos podido ver un gran aumento debido al alza generalizada. Desde la Fed y el BCE se han mostrado muy firmes con respecto a la inflación y piensan seguir con nuevas subidas de los tipos de interés para luchar contra ella. Este fue precisamente el mensaje de Jerome Powell, el presidente de la Fed.
Por otra parte, en el Banco Central Europeo también ha surgido en los últimos días un nuevo debate sobre una posible alza de tipos de 75 puntos básicos. Esto se tratará en la próxima reunión del día 8 de septiembre, tal y como se reclama desde el Consejo de Gobierno de dicha institución. Esto quiere decir que, lejos de suavizarse, las alzas de tipo se podrán endurecer.
El repunte del euríbor ha roto la calma en las hipotecas variables
Este repunte del euríbor, sin duda, ha afectado de forma estrepitosa la calma que existía en las revisiones anuales de las hipotecas a tipo variable. El pasado 2021 terminó con un 0,4%, mientras que ahora, al finalizar el verano, acabará con un 2,125% al sumar el 0,9% de diferencial de la tasa mensual del mes de agosto.
Las expectativas para los próximos meses no son nada favorables ya que se espera que siga subiendo. Esto señala a una revisión al alza en las cuotas de las más de 4 millones de hipotecas a interés variable que están registradas en España.
Las hipotecas variables comenzaron a encarecerse en enero, aunque por la mínima, tras años de pocas variaciones en el euríbor e incluso en algunos casos se registraron algunos descensos importantes. Se esperaba una vuelta a la normalidad en la política monetaria del BCE, pero esta vuelta a la normalidad se ha visto acelerada con el conflicto de Ucrania y la inflación.
Hipotecas a tipo fijo, la gran garantía de estabilidad
Actualmente, las hipotecas a tipo fijo son ahora la garantía de estabilidad en las cuotas de pago. Es cierto que su precio se ha elevado en el último año pero, aún así, sigue siendo más favorable que las hipotecas a tipo variable. Las hipotecas fijas suponen el 73% de las nuevas concesiones de hipotecas, según los últimos datos del INE de junio.
En junio fueron más de 14.400 hipotecas las que cambiaron sus condiciones. En este caso, el 22,6% de los cambios fue debido a los tipos de interés. Antes de esto, el 23% de las hipotecas estaban a interés fijo, pero debido a la subida y a la inflación, se ha experimentado un porcentaje muy superior al esperado en el cambio de condiciones de las hipotecas.