Una estudiante de Bachillerato con una discapacidad del 77% obtiene el quinto puesto en la Olimpiada de Economía

Candela Sainz, una joven de 17 años, tiene una discapacidad visual que le dificulta ver la pizarra en clase, pero esto no le impide tener una aguda visión para los números. De hecho, ha sido galardonada con la mención especial al Mejor ejercicio de desarrollo de Finanzas y Contabilidad en la XV Olimpiada de Economía de Madrid, que premia la excelencia académica de los estudiantes de Bachillerato.

Esta adolescente ha estado acostumbrada a superar desafíos desde el día en que nació. «Tengo una enfermedad llamada amaurosis congénita de Leber, que causa una pérdida progresiva de la visión«, explicó en una entrevista.

La discapacidad del 77% no impide a Candela superar nuevos desafíos

Este trastorno genético y heterogéneo afecta al 10% al 18% de los casos de ceguera congénita. Candela afirma que una intervención quirúrgica a la que se sometió hace dos años le ha permitido frenar el avance de esta enfermedad. Destaca que siempre ha contado con el apoyo del profesorado, especialmente en los momentos más difíciles.

«Tras la operación durante un tiempo no pude leer ni escribir, ni siquiera con apoyos ópticos. Entonces, mi profesor de matemáticas se reunió con mi profesora de la ONCE, mis padres y conmigo, para ver cómo podíamos afrontar la situación», recuerda la joven.

Así es la vida de Candela, acostumbrada desde niña a enfrentar obstáculos como si fuera un circuito. Domina con destreza tanto las riendas de su caballo como los algoritmos y los números sobre el papel.

Participación en la última edición de la Olimpiada de Economía de Madrid

Su espíritu competitivo y sus excelentes notas la llevaron a participar en la última edición de la Olimpiada de Economía de Madrid, donde compitieron casi 1.000 estudiantes de Bachillerato de toda la región.

Este certamen es organizado por cinco de las principales universidades de Madrid: la Autónoma, la Rey Juan Carlos, la Complutense, la de Alcalá y la Carlos III. Candela no solo fue seleccionada entre los 15 mejores participantes, sino que también alcanzó el quinto puesto ex aequo junto a su colegio, el Jesús Maestro.

Los participantes se enfrentaron a desafíos que evaluaron su comprensión y aplicación de conceptos económicos. Candela contó con el apoyo constante de Luis Natalio Royo, delegado de la ONCE en Madrid y su mentor en el programa Conociéndonos, Conectando para jóvenes afiliados.

Tras superar la fase local, avanzó a la nacional en La Rioja, donde se enfrentó a pruebas más complejas. Aunque no logró clasificarse, regresó a casa con otro desafío pendiente: la Evaluación para el Acceso a la Universidad (EVAU). «Obtuve la mejor puntuación de mi instituto con un 13,92 sobre 14«, comparte con orgullo.

Las universidades españolas buscan captar talentos jóvenes como ella, futuros líderes en el ámbito económico y empresarial. Aunque Candela inicialmente pensó en ser periodista, su interés por la macroeconomía ha crecido con el tiempo. «No me atrae el mundo empresarial ni la contabilidad. Estoy más interesada en la intersección entre la economía, las relaciones internacionales y la política«, explica.

El 9 de septiembre comenzará sus estudios de Doble Grado en Relaciones Internacionales, Filosofía, Política y Economía en la Universidad Francisco de Vitoria. En la última Olimpiada, cuando le preguntaron dónde se veía en diez años, Candela respondió con determinación: «Me encantaría trabajar en algo relacionado con la Casa Real y también en un puesto vinculado con la política europea».

Tras el verano, Candela afrontará un nuevo desafío: tres años de carrera para esta joven acostumbrada al esfuerzo. A pesar de su discapacidad visual del 77%, no tiene dificultades para orientarse, monta a caballo sin necesidad de bastón y se guía únicamente por la lógica de la economía y las finanzas.