Llegar en buen estado a la edad de 65 años ya es un bendita noticia y un motivo para estar agradecido. Si, además, a este logro se le añade la posibilidad de cobrar una buena pensión y optar a beneficios para disfrutar todavía más de la vida, el plan es difícilmente superable.
Por tanto, en España, ser pensionista es una buena señal y una manera inequívoca de poder acceder a descuentos y beneficios, como contar con acceso exclusivo a viajes o una rebaja para realizar planes de ocio o culturales. De esta manera, el abanico de posibilidades y actividades con descuento para mayores de 65 años o personas que reciben una pensión es, prácticamente, ilimitado.
Pensionista mayor de 65 años
Si una persona ha cumplido la edad de 65 años y se encuentra recibiendo una retribución del Estado en forma de pensión por jubilación, está de enhorabuena. La Seguridad Social ha sacado a la luz un documento catalogado como ‘Certificado del Pensionista‘, a través del cual se manifiesta la condición de pensionista.
Este certificado es especialmente válido para solicitar determinados carnés, tarjetas o descuentos destinados a este colectivo cuando sea necesario. En este sentido, este documento es expedido en el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) y se puede solicitar mediante la vía telemática, por correo o presencialmente en un Centro de Atención e Información de la Seguridad Social (CAISS).
Así mismo, según se recoge en los estatutos de la Administración Pública, para tener acceso a estas ventajas hay que cumplir una serie de exigencias: una cuestión de edad (normalmente ser mayor de 60 o 65 años) o tener reconocida una pensión del Sistema de Seguridad Social. Además, se antoja indispensable aportar el DNI para evidenciar la edad y la identidad de la persona solicitante de recibir este tipo de beneficios.
Beneficios a los 65 años
Como se ha citado anteriormente, cumplir años es siempre el mayor de los regalos, y más si es en buena salud y rodeados de la familia y amigos. Si embargo, haber llegado a esta edad, también se merece recibir una serie de beneficios para, después de tanto tiempo de dedicación al trabajo, poder disfrutar de la vida sin ningún tipo de reparo.
Por este motivo, en España, existen descuentos y beneficios para este colectivo de personas, orientados a ofrecer una vida más placentera y la potestad para disfrutar de una merecida jubilación. En el transporte público, por ejemplo, las personas mayores de 65 años o pensionistas podrán gozar de hasta el 90% de descuento o ser completamente gratis en función de su renta y su lugar de residencia.
Igualmente, también existen documentos, que forman parte del Plan +65 para favorecer la calidad de vida de estas personas, expedidos, principalmente por Renfe o Alsa, compañías de viaje en tren y bus, respectivamente. En esta línea, en materia de viaje, también se halla una de las principales ventajas para los mayores de 65 años: el acceso a los viajes que organiza el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO). Esta idea surge como una forma de viajar a precios muy competitivos, y con la posibilidad de incluir a un acompañante aunque no esté catalogado como pensionista.
Luego, en relación a la cultura y el ocio, también existen numerosas estrategias para realizar descuentos a las personas mayores de 65 años, de modo que puedan acceder con menor gasto a una actividad que les guste: cine, actividades deportivas o visitas a museos y teatros, entre otras opciones.
Requisitos para acceder a estos beneficios
De acuerdo con el Instituto Nacional para la Seguridad Social, las personas que quieran acceder a estos beneficios tras cumplir los 65 años o cobrar una determinada pensión, ha de cumplir una serie de requisitos:
- Tener cumplidos los 65 años de edad o 60 en el supuesto de vejez por causa de incapacidad. Esta incapacidad debe ser permanente y total para la profesión habitual y no derivada de accidente de trabajo o enfermedad profesional.
- No tener derecho a ninguna otra pensión a cargo de los regímenes que integran el Sistema de la Seguridad Social, o a sectores laborales pendientes de integración en el mismo, con excepción de las pensiones de viudedad de las que puedan ser beneficiarios.
- Haber estado afiliado al Régimen del Retiro Obrero o tener cubiertos 1.800 días de cotización al Régimen del Seguro Obligatorio de Vejez e Invalidez (SOVI).