Estos son los riesgos de contratar un seguro de vida vinculado a la hipoteca

Los expertos de la OCU desvelan los problemas que pueden surgir al contratar un seguro de vida vinculado a una hipoteca

Normalmente, los ciudadanos contratan un seguro de vida vinculado a un contrato de hipoteca con la misma entidad bancaria. Los bancos ofrecen mejoras en las condiciones de hipoteca través de una mayor vinculación con la contratación de otros productos complementarios, como domiciliación de la nómina, seguro de vida o seguro del hogar.

Así, muchos seguros de vida se encuentran vinculados al préstamo hipotecario, lo que puede suponer un riesgo en determinadas situaciones. Solo un pequeño porcentaje de ciudadanos prefiere contratar un seguro de vida no vinculado a la hipoteca.

Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) exponen que «parece claro que se trata de un ‘mercado cautivo’: consumidores que aceptan lo que el banco les ofrece por desconocer que pueden negarse, por comodidad o para acelerar la obtención del dinero. La mayoría se conforma con la oferta del banco».

Riesgos de seguro de vida vinculado

Los expertos de la OCU informan que en caso de seleccionar el seguro de vida vinculado que ofrece el banco, es necesario analizar bien las condiciones concretas. En ocasiones, los ciudadanos pueden encontrar diferentes problemas por vincular el seguro de vida a la hipoteca.

Amortización de una hipoteca./ Foto de Canva
Hipoteca y Seguro de vida./ Foto de Canva

Si se trata de un seguro anual renovable, es probable que el cliente desconozca la evolución de la prima en los años que faltan para devolver el préstamo de hipoteca. Un riesgo en estas situaciones es que el cliente solo podrá utilizar la prima del primer año para comparar con otras pólizas.

Estos errores se suceden principalmente en las personas jóvenes y con desconocimiento sobre los productos financieros de las entidades bancarias. En este sentido, pueden creer de manera equivocada que el seguro de vida vinculado a la hipoteca es barato.

Así, desde la OCU advierten que «una vez captado por el banco, lo más normal es que te quedes con el seguro por inercia y cuando quieras reaccionar, si ves que sube mucho la prima, quizás no encuentres otra aseguradora que te admita por haber envejecido o tener un problema de salud que antes no tenías».

La vinculación con la hipoteca

Quizás el riesgo más importante de vincular el seguro de vida a la hipoteca es que la entidad bancaria puede dejar en la estocada al cliente en el momento menos esperado. Es decir, dejar al cliente sin cobertura y a veces sin opción a contratar otro seguro. Para ello, la entidad bancaria debe avisar al usuario con, al menos, dos meses de antelación al cumplimiento de cada año de contrato.

En otro orden de cosas, es preciso tener en cuenta las condiciones que establece el banco con respecto al seguro de vida en cuestión. A veces, pueden ofrecer seguros con una duración determinada y no se pueden anular antes de la finalización.

Otros tipos de seguro son de prima única. Es decir, que se pagan de una sola vez en la contratación. Normalmente, suelen ser productos rígidos con el paso del tiempo. Por todo ello, desde la OCU recomiendan analizar con detenimiento la contratación de un seguro de vida vinculada a la hipoteca y no actuar por inercia en función de lo que ofrece la entidad bancaria.

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