La pensión de incapacidad permanente, a priori, tiene carácter vitalicio. Sin embargo, la Seguridad Social contempla diferentes circunstancias por las que se puede perder el derecho a seguir cobrando una pensión de este tipo en España. Igualmente, existen causas por las que se puede aplicar una suspensión de la incapacidad permanente.
Por otra parte, también existen ciertos errores comunes que suelen cometer los trabajadores en los procesos de solicitud de incapacidad permanente. Es decir, errores que pueden privar al ciudadano de obtener el reconocimiento de una prestación de incapacidad permanente.
Motivos para perder la incapacidad permanente en 2025
A continuación, enumeramos los diferentes motivos que contempla la Seguridad Social por los que se puede perder el derecho a cobrar una pensión de incapacidad permanente en España en 2025:
- Tras una revisión con resultado de curación. Es decir, que el INSS determine que el trabajador ha mejorado en su estado de salud y que ya no cumple las condiciones necesarias para cobrar una pensión de incapacidad permanente.
- Por fallecimiento de la persona beneficiaria. En este caso, se extingue la pensión de incapacidad permanente. No obstante, es posible que los familiares tengan derecho a cobrar una pensión de orfandad, pensión de viudedad o pensión en favor de familiares.
- Por reconocimiento de la pensión de jubilación, en caso de optar por esta pensión.
Además, desde la Seguridad Social indican que también se puede perder el derecho a la incapacidad permanente «por revisión de oficio dictada por la Entidad gestora en alguno de los casos en que tal actuación esté legalmente permitida y de ella se derive la pérdida del derecho a la pensión».
Las pensiones contributivas de incapacidad permanente y las pensiones contributivas de jubilación no son compatibles entre sí, siempre que ambas procedan del mismo Régimen de cotización de la Seguridad Social.
Al alcanzar la edad ordinaria de jubilación, el ciudadano debe elegir si seguir cobrando la pensión de incapacidad permanente o pasar a percibir la pensión contributiva de jubilación que le corresponde. Normalmente, esta decisión está determinada por aquella pensión que ofrece un mayor beneficio económico.
Errores que evitan obtener una incapacidad permanente
En otro orden de cosas, también es preciso conocer algunos de los errores más comunes que pueden evitar el reconocimiento de una pensión de incapacidad permanente en un proceso de solicitud.
A continuación, exponemos algunos de los errores comunes que suelen cometer los ciudadanos al solicitar una incapacidad permanente, según informan los expertos de ‘Fidelitis’:
- Presentar informes médicos incompletos o desactualizados. Los informes médicos deben estar actualizados y reflejar adecuadamente las limitaciones del trabajador en el ámbito laboral.
- No cumplir con los requisitos legales necesarios para obtener la incapacidad permanente. Estos requisitos pueden variar en función del grado de incapacidad solicitado.
- Falta de asesoramiento profesional. Es importante contar con el apoyo de un abogado experto en la materia, ya que aumentará las probabilidades de éxito en la correspondiente solicitud.
- Preparar previamente la evaluación del Tribunal Médico. Por ejemplo, es fundamental saber cómo contestar a las posibles preguntas planteadas por los profesionales del Tribunal Médico del INSS.
Como conclusión, desde ‘Fidelitis’ indican que «solicitar una incapacidad permanente puede ser un proceso complejo». De este modo, es fundamental evitar algunos errores comunes que pueden privar al ciudadano de obtener la pensión de incapacidad permanente solicitada.