Recibir una herencia, a priori, parece una buena noticia. Todo ello, teniendo en cuenta que ser beneficiario de una herencia deriva de la pérdida de un ser querido, con todo lo que ello conlleva. Sin embargo, es importante tener en cuenta las implicaciones legales y tributarias de estos procesos.
La Real Academia de la Lengua Española (RAE) define herencia como «conjunto de bienes, derechos y obligaciones que, al morir alguien, son transmisibles a sus herederos o a sus legatarios». Es decir, en una herencia se pueden recibir bienes y obligaciones.
¿Cuánto se queda Hacienda de una herencia?
Normalmente, una herencia funciona de padres a hijos, aunque pueden darse innumerables variables en este tipo de sucesiones. En la mayoría de casos, para recibir una herencia de padres a hijos, es necesario afrontar el pago de ciertos impuestos. Concretamente, hablamos del Impuesto de Sucesiones y Donaciones.
El Impuesto de Sucesiones está regulado por cada Comunidad Autónoma. Es decir, lo que se queda Hacienda por cada herencia depende de la normativa legal de cada territorio autonómico. Luego, también entran en juego otros factores claves, como el importe total de la herencia.
Además, los profesionales de ‘Sello Legal Abogados’, especialistas en herencias y sucesiones, explican que «si se trata de una herencia de padres a hijos lo que hay que pagar varía respecto a lo que se paga si se trata de otro familiar».
Hay que tener en cuenta que cualquier heredero en España puede decidir renunciar a la herencia. Normalmente, esta renuncia se produce porque la herencia contiene deudas elevadas o por la imposibilidad de hacer frente al pago de impuestos para su disfrute.
Impuesto de Sucesiones por Comunidades Autónomos
El Impuesto de Sucesiones es un tipo de tributo directo y progresivo. Es decir, hablamos de un impuesto que se ejecuta sobre los bienes de la persona. Además, la carga impositiva sube en función de la base imponible
Por tanto, cuanto mayor es la herencia, mayor es lo que se debe pagar de impuestos a Hacienda. Tal y como hemos comentado anteriormente, la cuantía de estos impuestos varían según cada Comunidad Autónoma. No obstante, se sitúa en un rango aproximado entre el 7% y el 34% de la herencia.
Algunas Comunidades Autónomas aplican bonificaciones sobre este Impuesto de Sucesiones, por lo que los ciudadanos pagan una menor cantidad o incluso nada por este tributo de las herencias. Algunas de estas Comunidades Autónomas son las siguientes:
- Andalucía.
- Cantabria.
- Madrid.
- Extremadura.
- Murcia.
- Castilla y León
Igualmente, en el Impuesto de Sucesiones también se suele aplicar una reducción en función del parentesco. No es lo mismo que la herencia pase de padres a hijos, que a un familiar de tercer grado.
Los profesionales de ‘Sello Legal Abogados’ aseguran que «en herencias de padres a hijos, la reducción asciende hasta los 16.000 euros. Una cuantía a la que habría que añadir 4.000 euros más por cada año de menos de 21 que tenga el heredero, nunca superando los 48.000 euros de rebaja».
Además, la legislación incluye una rebaja adicional en caso de que alguno de los hijos herederos tenga reconocida una discapacidad igual o superior al 33%. La rebaja será aún mayor si la discapacidad reconocida es igual o superior al 65%.
En definitiva, debemos tener en cuenta que Hacienda casi siempre recibe una parte de la herencia a modo de impuestos. No obstante, el Impuesto de Sucesiones se encuentra bonificado en algunas Comunidades Autónomas. Además, existen variantes que pueden ayudar a reducir la cantidad a pagar a Hacienda en una herencia de padres a hijos.