El tomate es uno de los ingredientes más conocidos y populares en la gastronomía. Esta verdura forma parte de infinidad de deliciosas y nutritivas recetas. Y se puede utilizar para preparar una deliciosa salsa de tomate, se puede incluir en una ensalada o incluso comer solo. Pero además del sabor que aporta este ingrediente a nuestros platos, también es una gran fuente de propiedades que contribuyen a una buena salud en nuestro organismo.
Debemos tener en cuenta que debe consumirse con moderación, ya que su consumo frecuente puede tener tantas ventajas como inconvenientes. En este artículo, resumiremos brevemente lo que sucede cuando comes tomates todos los días.
Ventajas y desventajas de comer tomate diariamente
Siempre que se haga con moderación y bajo una dieta balanceada, el tomate puede ofrecer muchos beneficios al cuerpo si se come todos los días, al menos así se afirma en el portal Mejor con Salud, donde se menciona que es una fuente de vitamina A, vitamina C, vitamina B6, vitamina E, vitamina K, tiamina y ácido fólico, además de aportar una cantidad importante de potasio, magnesio, manganeso, fósforo, cobre, flavonoides y fitoesteroles.
Pero además destacan beneficios puntuales sobre el cuerpo, como por ejemplo su contribución con el buen funcionamiento del corazón, el disminuir los daños causados por el humo del cigarrillo, el regular las funciones digestivas, la protección a la vista, el mantener una piel saludable, entre muchas otras ventajas.
Por otro lado, desde Diet Body Coach se recomienda comer de 3 a 5 tomates diarios, además de que sugieren comerlo con todo y su cubierta, para aprovechar la fibra, sin embargo, también se señala que existen algunas contradicciones.
De acuerdo a dicho portal web, las personas que padecen trastornos inflamatorios, alteraciones estomacales como el reflujo, la acidez, las úlceras, o quienes han experimentado una cirugía en el sistema digestivo deben limitar o evitar el consumo de tomate, por lo que sería mejor consultar con un médico antes de incluirlo al menú.
Además de que aclaran que comer tomate en cantidades exageradas puede aumentar la cantidad de ácido úrico presente en la sangre, así como tampoco recomiendan que sea consumido por personas que padecen llagas.
¿Cómo incluir tomate en el menú?
Como se mencionó al principio de este artículo, esta verdura es un ingrediente bastante versátil, por lo que no será ningún problema incluirlo en distintas recetas.
Una de las mejores maneras de comer tomates es cortándolo en rodajas y preparando una ensalada fresca, combinándolo con otros vegetales, saludables, como ejemplo la cebolla y la lechuga, siendo esta una excelente opción, ya que el tomate crudo conserva mejor su nivel de vitamina C.
Ahora bien, el comer tomate cocido también tiene sus ventajas, ya que esto permite que el licopeno se absorba mejor, por lo tanto, es buena idea alternar el modo de prepararlo, ya sea incluyéndolo en guisos, horneados o incluso asados.
De hecho, el tomate es tan versátil que se puede preparar un jugo licuandolo junto a otros ingredientes también saludables, como por ejemplo, la menta, el limón, el apio, el perejil, la manzana, entre muchos otros.
La mejor manera de consumir tomate
El tomate es uno de los alimentos más comunes en las cocinas de todo el mundo, pero sobre todo en la dieta mediterránea, pero no siempre se utiliza de la forma que debemos. En este caso, para poder aprovechar todas sus propiedades y beneficios para la salud, por ejemplo, evitando productos procesados como las salsas de tomate que incluyen aditivos.
Por norma general, lo ideal es consumir tomate de cultivo ecológico, y en platos ligeros como puedan ser ensaladas o sopas frías como, por ejemplo, el gazpacho. Además, también podemos tomarlo como jugo puro, obtenido por procesado directo de tomates frescos para no perder sus nutrientes.
Otra de las opciones más utilizadas en España para comer tomate la encontramos con el salmorejo o la sopa de tomate. Estas dos comidas, al igual que el gazpacho, se caracteriza por tener un color rojizo gracias al predominio del tomate.
También existe la manera de comer tomate solo. Una comida muy saludable es el tomate aliñado, que consiste en cortar la verdura en rodajas. Posteriormente se aliña con aceite de oliva, ajo y alguna especie, como por ejemplo, pimienta.
Y es que el tomate es un alimento con muchas propiedades beneficiosas para nuestro organismo. En la dieta mediterránea, muy recomendada por los expertos, tiene un papel fundamental. De hecho, muchos lo llaman ‘el rey’ de dicha dieta.
Este alimento cuenta con multitud de nutrientes: agua, vitaminas A, B y C, fósforo y potasio. Además, es una verdura diurético y laxante.
Beneficios de comer sopa de tomate
La sopa de tomate, como hemos mencionado, es una de las formas en las que podemos introducir el tomate en nuestra dieta. Los expertos aseguran que la sopa de tomate cuenta con multitud de beneficios para nuestro organismo.
Uno de ellos es que mejora la circulación de la sangre. En este caso el selenio en la sopa de tomate previene la anemia. Este es uno de los mayores beneficios que puede aportar a la salud de nuestro organismo. Y es que una ración de sopa de tomate proporciona 7 microgramos, un 11% de la dosis diaria de selenio recomendada.
Asimismo es muy bueno para la salud de los huesos. Este plato cuenta con vitamina K y calcio, que ayudarán a mantener unos huesos saludables. Por su parte, el licopeno mejora la calidad de los huesos y combate la osteoporosis. De hecho, los expertos destacan que el consumo regular de esta sopa puede reducir el nivel de TNFα en la sangre en un 34%.