Al realizar la Declaración de la Renta es posible que el resultado salga a pagar a Hacienda. Puede darse el caso de que el contribuyente no pueda afrontar el pago directamente que corresponde a la Agencia Tributaria. En este tipo de situaciones, existen algunas soluciones que los ciudadanos deben conocer.
Librarse de pagar a Hacienda es prácticamente imposible. Sin embargo, existen diferentes mecanismos que permiten afrontar el pago en varios plazos para que sea más cómodo para el contribuyente. Eso sí, pagar fuera de plazo puede tener consecuencias importantes.
Fraccionamiento del pago a Hacienda en la Declaración de la Renta
Una de las opciones más sencillas para los contribuyentes en caso de no poder pagar a Hacienda todo de golpe es fraccionar el pago. Es decir, dividir el importe adeudado en varias cuotas más pequeñas. De este modo, se puede ajustar la deuda con Hacienda al realizar la Declaración de la Renta con la capacidad de pago del contribuyente.
Para fraccionar el pago, el ciudadano debe indicar esta acción al presentar la Declaración de la Renta. Normalmente, es posible fraccionar el pago a Hacienda en dos cuotas.
Una de las cuotas se abona directamente en el momento de presentar la Declaración de la Renta. Por lo general, la segunda cuota se debe abonar a principios del mes de noviembre. Así, se trata de una fórmula interesante para aquellas personas que no pueden pagar de golpe la cantidad de IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) que corresponde a Hacienda.
Al respecto, los profesionales de ‘TaxDown’ explican que «lo mejor de fraccionar el pago en dos plazos es que no tendrás que pagar intereses siempre que pagues a tiempo». Por tanto, consiste en una opción atractiva para muchos contribuyentes en España.
Solicitud de aplazamiento del pago a Hacienda
Otra alternativa para los contribuyentes es solicitar un aplazamiento del pago de la deuda. En este caso, es posible solicitar el pago de la deuda en 6, 12, 18 o 24 plazos. Es otro mecanismo habilitado para aquellas personas que ni siquiera pueden afrontar la deuda con Hacienda en dos plazos.
Sin embargo, el aplazamiento de pago sí tiene intereses. En este tipo de situaciones, el contribuyente deberá añadir un interés del 4,06% con respecto a la cantidad adeudada a Hacienda como resultado de la Declaración de la Renta.
Normalmente, Hacienda suele aceptar sin inconvenientes el aplazamiento del pago de la deuda. Sin embargo, existen excepciones por las que puede rechazar dicho aplazamiento, especialmente cuando la deuda es superior a 30.000 euros.
También puede darse una situación no deseada para el contribuyente. Hablamos de no poder pagar a Hacienda en el plazo estipulado. En concreto, cuanto más tarde el usuario en pagar mayores son los recargos aplicados por la Agencia Tributaria.
Dichos recargos pueden ir desde un 5% a un 20% de la cantidad adeudada. Por tanto, es fundamental pagar dentro de los plazos marcados por Hacienda. Además, siempre es recomendable utilizar los mecanismos existentes en caso de no poder afrontar el pago correspondiente en un único plazo.
Finalmente, los expertos de ‘TaxDown’ manifiestan que «si después de varios avisos sigues sin pagar, Hacienda iniciará el procedimiento de apremio, que incluye el temido embargo de bienes. Este es el último recurso que utiliza Hacienda para cobrar la deuda que tienes con ella. Y ojo porque el embargo puede incluir tu salario, cuentas bancarias, bienes inmuebles e incluso tu coche».