El Boletín Oficial del Estado (BOE) lo anunció hace ya algún tiempo: Iban a sacar de circulación algunas monedas en febrero. Y febrero llegó. Por ello, ya se ha puesto en marcha el mecanismo necesario para que estas piezas salgan del curso de pago habitual. Sin embargo, esta noticia ha pillado a muchos por sorpresa por no entender, el motivo para que tengan que retirarse monedas de euro que además, son las que España tiene en curso legal.
Las teorías han sido muchas. De hecho, debido a que el dinero en efectivo cada vez está en desuso, hubo incluso voces que alertaban que esta retirada de monedas podría ser un plan para poco a poco, ir retirando esta forma de pago. Sin embargo, nada de esto es cierto. Aunque hay ya otros métodos como las tarjetas bancarias o aplicaciones móviles como Bizum, que han adelantado al dinero como preferencia a la hora de realizar un pago, el dinero tal y como lo conocemos, aun tiene vida para mantenerse activo.
Entonces, ¿Por qué están retirando monedas? Para obtener la respuesta, lo mejor es recurrir a lo dispuesto en la Ley de Regulación de la Moneda Metálica. Esta normativa determina, que la retirada tiene el objetivo de prevenir estafas y fraudes relacionados con monedas en mal estado, defectuosas o falsificadas. Por este motivo, los estamentos pertinentes tienen la obligación de revisar como está la divisa puesta en circulación, y retirar aquellas que no pasen el filtro de autentificación.
Así que no hay que alarmarse. No nos van a quitar ninguna de las monedas que tenemos vigentes. Simplemente, se trata de un plan para evitar elementos falsos o en mal estado. Tanto es así, que hasta el Banco de España que seguiremos contando con todas nuestras monedas. Cabe recordar, que tenemos en nuestro haber ocho denominaciones de euro: uno, dos, cinco, diez, 20 y 50 céntimos, y 1 y 2 euros, más aparte, las que se lanzan por un motivo conmemorativo.
¿Qué monedas se van a retirar?
Es oficial. Ya se han comenzado a retirar las monedas que el según el Boletín Oficial del Estado (BOE), ya no deben estar en circulación. Se trata de una medida que se lleva a cabo de forma periódica con el objetivo de retirar monedas que tengan ya una cierta antigüedad, estén en mal estado o puedan ser falsas. En realidad, cualquier moneda sospechosa es susceptible de ser retirada, pues el fin de este proceso es evitar las falsificaciones y el fraude.
Ha empezado la retirada. Desde que comenzó este mes de febrero, tanto las empresas que distribuyen el dinero público, como entidades financieras y compañías de créditos, tienen la obligación de retirar las monedas que cumplan una serie de requisitos que lleguen a su poder. Sin embargo, no es tan fácil como determinar las que deben sacarse de circulación u hacerlo. El dinero se mueve con facilidad y retirar todas las monedas señaladas, necesita de un tiempo y proceso.
Pero, ¿Qué monedas deben ser retiradas? Por una parte, las que estén en mal estado, las que tengan algún defecto muy evidente, o de las que se sospechen que puedan ser falsas. Pero además, también se ha decidido retirar alguna monedas de euros que tienen ya cierta edad. En este sentido, se ha confirmado que deben retirarse las monedas de 1, 2, 5, 10, 20 y 50 céntimos acuñadas antes del año 1999, las de 1 euro acuñadas antes del 2002 y todas las de 2 euros acuñadas antes del año 2004.
¿Qué hacer si tenemos algunas de estas piezas?
Para conseguir retirar todas las monedas sobre las que se ha puesto el foco, hace falta un plan colaborativo. Para ello, lo primero es determinar, como hemos hecho, qué piezas deben entregarse. En segundo lugar, debemos saber a quién entregarlas. En este sentido, tanto las empresas que distribuyen el dinero público, como entidades financieras, así como las compañías de créditos, tienen la obligación de remitir al Banco de España las piezas que les llegue que cumplan los requisitos.
Pero, ¿Qué podemos hacer nosotros si tenemos algunos de estos elementos? Si nos encontramos con algunas de las monedas anteriormente señaladas en casa, debemos acudir a nuestro banco más cercano y entregarlas. Hay que saber, que no servirán en el futuro como método de pago. Así pues, las entidades bancarias están obligadas a recogerlas y entregarlas a su vez, al Banco de España.