Los años cotizados a la Seguridad Social son claves para determinar la cuantía a cobrar en la pensión de jubilación de un ciudadano. Así, la Seguridad Social exige haber cotizado un número determinado de años para tener derecho a percibir una pensión con una cuantía equivalente al 100% de la base reguladora del trabajador.
Para tener derecho a una pensión contributiva de jubilación en España es obligatorio haber cotizado 15 años a la Seguridad Social. Sin embargo, con solo 15 años cotizados, la cuantía de la pensión suele ser baja.
Pensión de jubilación con 40 años cotizados a la Seguridad Social
Para determinar la cuantía de pensión de jubilación que corresponde a un ciudadano en España, es fundamental tener en cuenta los siguientes elementos:
- Número de años cotizados a la Seguridad Social.
- Bases de cotización del trabajador durante su vida laboral. Normalmente, cuanto mayor fuese el salario del trabajador, mayor será el importe de su pensión de jubilación. Eso sí, siempre teniendo en cuenta el número de años cotizados a la Seguridad Social.
En España, para aquellas personas que decidan jubilarse en 2025, para tener derecho al 100% de la base reguladora en la pensión de jubilación, es necesario haber cotizado un mínimo de 36 años y seis meses a la Seguridad Social.
Por tanto, una persona que cuente con 40 años cotizados a la Seguridad Social podrá jubilarse con el 100% de la base reguladora en 2025. Sin embargo, haber cotizado por encima del mínimo que exige la Administración no da derecho a percibir un importe superior.
Además, con 40 años cotizados, el trabajador podrá acceder a la jubilación ordinaria con 65 años de edad en 2025. Hay que tener en cuenta que se han producido ciertos cambios en la edad de jubilación.
Actualmente, la edad de jubilación ordinaria es de 65 años para las personas que hayan cotizado igual o superior a 38 años y tres meses a la Seguridad Social. También es de 66 años y ocho meses para aquellas personas con una cotización inferior a 38 años y tres meses.
Beneficios de haber cotizado 40 años o más
Haber cotizado 36 años y seis meses o 40 años no ofrece una diferencia con respecto a la jubilación ordinaria en España. En este caso, el trabajador tendrá derecho a cobrar una pensión de jubilación con un importe equivalente al 100% de la base reguladora del trabajador.
Sin embargo, una carrera de cotización más larga puede tener beneficios importantes en caso de acceder a la jubilación anticipada voluntaria o jubilación anticipada forzosa.
La jubilación anticipada voluntaria permite adelantar el momento de la jubilación en dos años, mientras que la jubilación anticipada forzosa permite hacerlo en hasta cuatro años. En ambos casos, la Seguridad Social establece una serie de coeficientes reductores en la pensión por adelantar el momento de la jubilación.
Así, la penalización depende del número de años cotizados y el número de meses de adelanto del retiro laboral con respecto a la edad de jubilación vigente. Es decir, cuántos más años haya cotizado el trabajador menor será la penalización por acogerse a la jubilación anticipada.
En este tipo de situaciones, un trabajador que haya cotizado 40 años o más a la jubilación sí tendrá un mayor beneficio con respecto a un trabajador que haya cotizado solamente 36 años y seis meses a la Seguridad Social.
Por tanto, la Seguridad Social no ofrece ningún beneficio a un ciudadano que cuente con una larga carrera de cotización en caso de acceder a la jubilación ordinaria. No obstante, sí existen ciertas ventajas en la modalidad de jubilación anticipada.
Además, la Seguridad Social también ofrece incentivos económicos a aquellos trabajadores que accedan a la jubilación demorada. Es decir, a aquellos trabajadores que opten por seguir trabajando más allá del cumplimiento de la edad ordinaria de jubilación.