Una forma adecuada para cobrar un dinero extra en la pensión contributiva de jubilación es acogerse a la modalidad de jubilación demorada. Desde el 1 de enero de 2022 están en vigor una serie de incentivos que permiten aumentar la cuantía de la pensión al optar por retrasar la vida laboral más allá de la edad ordinaria de jubilación. Es una medida que se enmarca en la primera pata de la reforma de pensiones.
Actualmente, en 2022, la edad ordinaria de jubilación es de 66 años y dos meses para las personas que hayan cotizado menos de 37 años y seis meses a la Seguridad Social durante la vida laboral. También es de 65 años para aquellas personas con una cotización igual o superior a 37 años y seis meses durante la vida laboral.
Hay que tener en cuenta que la edad ordinaria seguirá aumentando hasta el año 2027, de acuerdo a lo aprobado en la reforma de pensiones del año 2011. En este sentido, hay que tener en cuenta que la edad ordinaria que esté vigente influye en diferentes modalidades de jubilación, como la demorada, anticipada o activa.
Aumento en la pensión por retrasar la jubilación
La ley en la que se integran diferentes incentivos a la jubilación demorada tiene como objetivo ofrecer garantía al poder adquisitivo de las pensiones. De esta forma, la Seguridad Social ofrece al ciudadano la posibilidad de seleccionar entre varias opciones para aumentar la pensión contributiva que le corresponda.
Al respecto, la Seguridad Social establece que «la jubilación voluntaria demorada es la posibilidad reconocida a las personas trabajadoras (por cuenta propia o ajena) de que, una vez cumplida la edad ordinaria de jubilación prolonguen su vida laboral, por lo que podrán acceder a una serie de beneficios en su futura pensión de jubilación».
Estos son los principales beneficios económicos extra a los que pueden acceder los ciudadanos que se decantan por retrasar el retiro de la vida laboral más allá de la edad ordinaria de jubilación:
- Un porcentaje adicional del 4% por cada año completo cotizado después de cumplir la edad ordinaria. Supone un aumento en la cuantía de la pensión que se cobra tras acceder a la jubilación definitiva.
- Una cantidad a tanto alzado por cada año cotizado, que oscila entre 5.000 y 12.000 euros. Dicha cantidad depende de los años cotizados por el trabajador antes de alcanzar la edad ordinaria de jubilación.
- Una combinación de ambas.
Respecto a esta última opción, consiste en reducir el abono a tanto alzado y el porcentaje que se sumará a la futura base reguladora con el objetivo de disfrutar de ambos beneficios a la vez.
Aumento de la pensión
Muchas personas optan durante su vida laboral por abrir un plan de pensiones privado, cuya cuantía económica sirva para complementar a la pensión contributiva de jubilación. Así, una opción de lograr más dinero tras la retirada de la vida laboral es elegir la modalidad de jubilación demorada con los incentivos actuales.
Por todo ello, la Seguridad Social cuenta con un simulador que permite obtener una estimación aproximada de cómo quedaría la pensión del ciudadano al optar por la jubilación demorada. Este simulador también está habilitado para la jubilación ordinaria.