El bicarbonato de sodio es un compuesto sólido cristalino de color blanco, que desde hace años, ocupa un hueco en todas las casa españolas. El principal motivo es que alivia dolencias estomacales como los ardores, la acidez, o la conocida coloquialmente como, pesadez de estómago. Tanto es así, que es muy común, tras una comida copiosa, tomar un vaso de agua con una cucharada de bicarbonato disuelta. De este modo, se evitan dolencias de poca gravedad, pero que pueden resultar incómodas.
Pero no es el único uso. En los últimos años, el bicarbonato de sodio se ha puesto de moda por ser un ingrediente fundamental para muchos remedios caseros. En primer lugar, para trucos de belleza. Son infinidad las mezclas posibles para hacer frente a problemas dermatológicos como el acné o las manchas en la piel. Pero además, se puede usar como desodorante natural, para hidratar la piel o limpiar el cabello en profundidad.
Finalmente, es el uso del bicarbonato de sodio en la limpieza del hogar, es el que ha hecho implosionar definitivamente a este ingrediente. Es en este ámbito donde sin duda, más funcionalidades tiene. ¿No te lo crees? Pues prueba el bicarbonato para eliminar las manchas más difíciles de tus sartenes, para desatascar las cañerías, como desengrasante para horno, o para abrillantar cubiertos de metal. Un sinfín de soluciones, que nos facilitarán la vida.
Estas son las personas que no pueden tomar bicarbonato de socio
Pero como no hay soluciones universales, hay personas que no deben tomar bicarbonato. Y esta es una reflexión que debería ser aplicada a cualquier ámbito: Por muy bueno que sea algo, no tiene por qué funcionar a todo el mundo. Y buen ejemplo de ello, es que el bicarbonato, incluso puede ser perjudicial para algunas personas. Además, hay que tener en cuenta que si el problema para el que se toma este producto persiste, lo responsable es acudir a un médico.
No obstante, antes de tomar alguna solución con bicarbonato de sodio, debes saber que si eres hipertenso, tienes problemas renales, hepáticos o cardiacos, así como si estás con tratamientos diuréticos o dietas pobres en sodio, no debes tomar este producto. Además, si estás tomando algún tipo de medicación para otra dolencia, debes consultar con un especialista si son compatibles ambas cosas. De lo contrario, puedes encontrarte con un problema.
Además, no está recomendado el bicarbonato para mujeres embarazadas, durante la lactancia ni a menores de 12 años. Puesto que el metabolismo de un menor, no está preparado para este ingrediente. Finalmente, también hay personas que son alérgicas al bicarbonato de sodio. Por ello, aquellas que padezcan alcalosis metabólica o respiratoria, hipocalcemia, hipoclorhidria, edemas, apendicitis u obstrucción intestinal, deben restringir su uso.