La Seguridad Social aplicará nuevas condiciones para acceder a la pensión contributiva de jubilación en 2025. En este sentido, se trata de un aspecto trascendental para los ciudadanos que estén pensando en jubilarse el próximo año.
El momento de la jubilación es un punto de inflexión en la vida de cualquier persona. Sin embargo, para tener derecho a cobrar una pensión contributiva de jubilación, es obligatorio cumplir con una serie de requisitos marcados por la Seguridad Social.
Nuevas condiciones de jubilación en 2025
En 2025 se producirán cambios importantes para acceder a la jubilación y tener derecho a cobrar una pensión contributiva de jubilación. Así, el 1 de enero de 2025 entrará en vigor una nueva edad de jubilación ordinaria.
Actualmente, en 2024, la edad de jubilación ordinaria es de 66 años y seis meses para las personas que hayan cotizado menos de 38 años a la Seguridad Social. Por su parte, también es de 65 años para las personas con una cotización igual o superior a la Seguridad Social.
Así, en 2025, la edad de jubilación ordinaria subirá a 66 años y ocho meses para las personas con una cotización inferior a 38 años y tres meses a la Seguridad Social. Igualmente, también será de 65 años para las personas que hayan cotizado igual o más de 38 años y tres meses.
Esta subida en la edad de jubilación ordinaria también tendrá efectos en la edad de jubilación anticipada voluntaria y la jubilación anticipada forzosa.
Como podemos comprobar, se trata de un aumento de la edad de jubilación vinculada al número de años de cotización cumplidos hacia la Seguridad Social. Y es que la cotización durante la vida laboral es fundamental para percibir una pensión contributiva de jubilación.
En definitiva, el mayor cambio que se producirá en 2025 es un aumento importante en la edad de jubilación ordinaria, según se recoge en la legislación actual.
Pensión contributiva de jubilación en 2025
Para tener derecho a cobrar una pensión contributiva de jubilación en 2025, seguirá siendo necesaria una cotización de, al menos, 15 años a la Seguridad Social. Además, dos de estos años de cotización deben haberse completado en los 15 años inmediatamente anteriores a la jubilación.
Con solamente 15 años cotizados a la Seguridad Social, el ciudadano únicamente tendrá derecho a una cuantía del 50% de la base reguladora en la pensión contributiva de jubilación.
Actualmente, para tener derecho a percibir el 100% de la base reguladora en la pensión de jubilación, es necesario haber cotizado un mínimo de 36 años y medio a la Seguridad Social. Este requisito también se mantiene para todas las personas que vayan a jubilarse en 2025.
En otro orden de cosas, las cuantías de las pensiones contributivas de jubilación volverán a actualizarse a partir del 1 de enero de 2025. Así, el importe de estas pensiones se volverá a revalorizar en 2025.
Por otra parte, las personas que no hayan cotizado un mínimo de 15 años, no podrán acceder a una pensión contributiva de jubilación. En este caso, solamente podrían acceder a una pensión no contributiva de jubilación, siempre que el ciudadano cumpla con los pertinentes requisitos.
Desde el IMSERSO señalan que «la pensión no contributiva de jubilación asegura a todos los ciudadanos mayores de 65 años y en estado de necesidad una prestación económica, asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios, aunque no se haya cotizado o se haya hecho de forma insuficiente para tener derecho a una pensión contributiva».