En el proceso de repartición de una herencia con testamento, es necesario tener en cuenta diferentes factores que pueden intervenir. Entre ellos, es importante la figura del albacea, que es una persona que nombra el testador para que se encargue de velar por el cumplimiento de su última voluntad. Así, el albacea tiene la obligación de cumplir diferentes funciones en el proceso de repartición de una herencia.
Es habitual que el albacea sea una persona de confianza nombrada por el testador. Así, las funciones del albacea quedan determinadas por aquello que haya dispuesto el testador en su testamento ante notario. En determinados casos, la figura del albacea juega un papel clave para que se cumpla la última voluntad del testador.
Hay que tener en cuenta que el cargo de albacea es voluntario, por lo que la persona puede aceptar o rechazar el nombramiento. Según la normativa actual, la persona nombrada albacea tiene seis días para aceptar o rechazar dicho cargo desde que tenga conocimiento del nombramiento. Además, puede darse el caso de que el albacea acepte el cargo y posteriormente renuncia, siendo necesario acreditar una causa justificada frente al Secretario Judicial o notario.
Otra característica importante del cargo de albacea es que tiene carácter personalísimo. Es decir, la persona nombrada por el testador no puede delegar su función como albacea a otra persona sin la autorización expresa del testador.
Funciones del albacea en herencia
Los expertos de ‘Abogados y Herencias‘ explican que «si no aceptas el cargo o renuncias sin justa causa perderás aquello que te hubiere dejado el testador, salvo el derecho a la legítima si te corresponde». Así, el albacea tendrá que realizar tantas funciones como haya concedido el testador a través de su testamento.

Con todo ello, estas son algunas de las funciones comunes que realiza el albacea en un proceso de repartición de herencia:
- Disponer y pagar los sufragios y funeral del testador. Todo esto, en función de lo dispuesto por el propio testador en su testamento o según la tradición que se siga en la localidad o familia.
- Satisfacer los legados en metálico. Siempre bajo el conocimiento y beneplácito de los herederos a los que corresponda.
- Vigilar la ejecución del testamento en relación a la herencia. Así, debe sostener su validez ante notario y en juicio, si fuese necesario.
- Tomar las precauciones y decisiones oportunas para conservar y custodiar los bienes del testador.
Realizar testamento tiene importantes ventajas para el testador, tal y como hemos explicado en más de una ocasión. Entre estos beneficios, también destaca la posibilidad de nombrar un albacea que se encargue de velar por el cumplimiento de la última voluntad del testador e incluso mediar para evitar posibles conflictos en la repartición de una herencia.
Finalmente, es necesario destacar que el albacea tiene la posibilidad de enajenar los bienes del testador. Al respecto, los profesionales de ‘Abogados y Herencias‘ argumentan que «si en la herencia no hubiese dinero suficiente para pagar el funeral y legados y, los herederos no aportan de lo suyo, el albacea promoverá la venta de los bienes muebles y, no alcanzando éstos, la de los inmuebles, con intervención de los herederos».