El tracto gastrointestinal también se conoce por ser el tracto digestivo, tubo digestivo o canal alimentario, por donde los seres vivos consumimos alimentos, digerimos para extraer energía y nutrientes y expulsamos los residuos que quedan. De hecho, las principales funciones del tracto gastrointestinal son la digestión, ingestión, absorción y excreción.
Cada ser vivo tiene un tracto gastrointestinal distinto, es decir, no todos los animales tienen estómagos con varias cámaras, mientras que otros poseen estómagos con una sola. Por ejemplo, un hombre adulto normal cuenta con un tracto gastrointestinal de 6,5 m de largo y está formado por el tracto gastrointestinal superior y el tracto intestinal inferior.
De esta manera, el tracto intestinal puede ser dividido en intestino anterior, intestino medio e intestino posterior, lo que refleja el origen embriológico de cada segmento del tracto intestinal.
En este sentido, es muy común ser afectados por enfermedades digestivas o trastornos del aparato digestivo. En momentos como la digestión, el alimento y las bebidas se descomponen en pequeñas partes (llamadas nutrientes) que el cuerpo absorbe y luego usa como energía.
Síntomas de problemas en el tracto digestivo
El aparato digestivo está formado por el esófago (tubo de alimento), el estómago, los intestinos grueso y delgado, el hígado, el páncreas y la vesícula biliar. En el caso de tener problemas en el estómago, el primer signo de estos problemas pueden dar la cara a través de cualquiera de los siguientes síntomas, según el portal de salud ‘Medlineplus‘:
- Sangrado
- Distensión
- Estreñimiento
- Diarrea
- Acidez gástrica
- Incontinencia
- Náuseas y vómitos
- Dolor en el abdomen
- Problemas para tragar
- Aumento o pérdida de peso
En este caso, hablamos de enfermedad digestiva a cualquier problema de salud que tenga que ver con el aparato digestivo. Así, las afecciones pueden ir desde leves a graves, siendo algunos de los problemas más frecuentes la acidez gástrica, cáncer, intolerancia a la lactosa o síndrome del intestino irritable.
Enfermedades en el tracto gastrointestinal
Estas son las enfermedades más comunes que pueden afectar al tracto gastrointestinal:
- Cálculos biliares, colecistitis y colangitis
- Problemas rectales, como fisura anal, hemorroides, proctitis y prolapso rectal
- Problemas del esófago, como estenosis (o estrechamiento), acalasia y esofaguitis
- Problemas estomacales, incluyendo gastritis, úlceras gástricas usualmente causadas por infección por Helycobacter Pylori y cáncer
- Problemas hepáticos, como hepatitis B, hepatitis C, cirrosis, insuficiencia hepática y hepatitis alcohólica y autoinmunitaria
- Pancreatitis y seudoquiste pancreático
- Problemas intestinales, como pólipos y cáncer, infecciones, celiaquía, enfermedad de Crohn, colitis ulcerativa, diverticulosis, malabsorción, síndrome del intestino corto e isquemia intestinal
- Enfermedad del reflujo gastroesofágico (ERGE), enfermedad de úlcera péptica y hernia de hiato
En estos casos, los exámenes para lograr comprobar los problemas digestivos abarcan desde la colonoscopia, endoscopia de vías digestivas altas, endoscopia con cápsula, colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE) y ultrasonido endoscópico.
Por lo tanto, si sufres algunos de los síntomas mencionados anteriormente, convendría acudir a un especialista y atajar el problema de raíz. Muchos de estos incluyen intervenciones realizadas usando endoscopia, laparoscopia y cirugía abierta.