En España, las empresas están obligadas a dar de alta a sus trabajadores en la Seguridad Social. En caso de que una persona ejerza la actividad laboral sin estar dado de alta en la Seguridad Social, puede haber consecuencias importantes. Estas consecuencias se aplican tanto a la empresa como a los trabajadores.
Es responsabilidad de la empresa proceder al alta de todos sus trabajadores en la Seguridad Social. Desgraciadamente, algunas empresas siguen incurriendo en esta ilegalidad. No obstante, cada vez son menos las empresas que no cumplen con esta obligación, debido a las consecuencias que tiene este hecho.
Los trabajadores son los primeros que deben velar por su situación, por lo que deben asegurarse de que el empresario ha realizado el correspondiente alta en la Seguridad Social. Al no estar dado de alta en la Seguridad Social, quien más pierde es el trabajador. Así, en la actualidad, la Seguridad Social ha incorporado nuevas herramientas en su página web para que los trabajadores puedan consultar si están dados de alta de manera adecuada.
Consecuencias para el trabajador
Si un empresario no da de alta en la Seguridad Social a su trabajador, el propio empleado se enfrenta a consecuencias importantes que pueden afectar a su situación. Por ejemplo, al no estar dado de alta, el trabajador no se encuentra protegido en caso de accidente de trabajo o enfermedad profesional.
Además, los profesionales de ‘Mapfre‘ enumeran otras consecuencias importantes para el trabajador que no esté dado de alta en la Seguridad Social:
- No tendrán derecho a indemnización o prestación por incapacidad temporal. Es decir, no tendrá derecho a recibir una prestación por incapacidad temporal al estar de baja.
- Tampoco podrá recibir una prestación contributiva por desempleo en caso de despido, ya que no figura en ningún lado que haya ejercido dicha actividad laboral.
- Igualmente, tampoco tendrá derecho a una indemnización por despido.
En definitiva, trabajar sin estar dado de alta en la Seguridad Social es realizar un trabajo en el que se cobra ‘dinero negro’. Además, si la Administración descubre que has estado realizando un ‘trabajo negro’ mientras percibes una prestación o subsidio, puede obligar al usuario a devolver la cantidad de dinero percibida durante ese mismo periodo por la prestación.
Consecuencias de la Seguridad Social para la empresa
Con todo lo expuesto anteriormente, un trabajador nunca debe aceptar realizar una determinada actividad laboral sin estar dado de alta en la Seguridad Social. Las consecuencias son importantes, y la desprotección es total.
Por otra parte, la Administración también contempla importantes consecuencias para las empresas que no den de alta a sus trabajadores en la Seguridad Social. La principal consecuencia es económica, puesto que las multas por no cumplir con esta obligación de ámbito laboral pueden ser elevadas.
Los expertos de ‘Mapfre‘ indican que la sanción económica puede oscilar entre 3.750 euros y 9.600 euros por cada trabajador que no esté dado de alta en la Seguridad Social. La cuantía de la sanción económica depende de diversos factores que analiza de manera particular la Seguridad Social.
Igualmente, la empresa debe abonar las cotizaciones sociales que no hubiese afrontado durante los últimos cuatro años. Del mismo modo, los trabajadores afectados también pueden solicitar la diferencia entre su salario y lo que les correspondería al cobrar por convenio, pudiendo pasar a tener un contrato de trabajo indefinido.