La baja laboral por incapacidad temporal es una situación en la que el trabajador se encuentra incapacitado temporalmente para desarrollar su actividad profesional, debido a una lesión o enfermedad. Durante el periodo de baja, el trabajador debe recibir el tratamiento médico adecuado para regresar cuanto antes a su puesto de trabajo.
En ocasiones, las bajas laborales por incapacidad temporal derivan en el reconocimiento de una pensión de incapacidad permanente por parte del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). No obstante, si el trabajador recibe el alta médica, debe volver a su puesto de trabajo con total normalidad.
El absentismo laboral en España
En la última década, se ha producido un aumento del absentismo laboral en España. Es decir, se ha producido un incremento del número de bajas laborales por incapacidad temporal de los trabajadores. Este incremento se ha hecho aún mayor a raíz de la pandemia del año 2020.
Desde la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) explican que «el absentismo laboral es un fenómeno que afecta a empresas y trabajadores en todo el mundo, con repercusiones económicas y sociales significativas».
La mayoría de las bajas laborales por incapacidad temporal se deben a causas reales y justificadas. Sin embargo, también existen algunas personas que aprovechan las características del sistema para fingir una incapacidad temporal.
En los últimos años, las empresas y la Seguridad Social han aumentado los mecanismos de persecución hacia estos trabajadores que pueden fingir una baja laboral por incapacidad temporal. Así, fingir una baja laboral puede tener importantes consecuencias para el trabajador.
Hay que recordar que una incapacidad temporal puede derivar de contingencias profesionales (accidente de trabajo o enfermedad profesional) o contingencias comunes (accidente no laboral o enfermedad común). También existen diferentes contingencias especiales para mujeres trabajadoras.
Consecuencias por fingir una incapacidad temporal
Un trabajador puede enfrentarse a duras consecuencias en caso de que su empresa o la Seguridad Social puedan demostrar que ha fingido una baja laboral por incapacidad temporal. Para ello, es preciso que existan pruebas claras de que, efectivamente, el trabajador ha fingido la baja laboral.
La primera consecuencia de fingir una baja laboral es perder el derecho a seguir cobrando la prestación de incapacidad temporal. Además, la empresa también podría suspender al trabajador de empleo y sueldo entre 11 y 60 días. Igualmente, en casos graves, la empresa puede despedir al trabajador de manera procedente por haber fingido laboral.
Una empresa no puede despedir a un trabajador que se encuentra de baja laboral por incapacidad temporal alegando que el motivo es la baja laboral. Esto es ilegal. Sin embargo, el despido sí que se puede ejecutar por otro motivo disciplinario, como puede ser el fingimiento de la baja laboral.
En este sentido, los trabajadores deben tener claro que una empresa puede contratar a un detective privado para asegurarse de que el trabajador realmente está de baja laboral por un motivo real. Se trata de un procedimiento poco habitual, aunque cada vez más común en muchas compañías.
Como conclusión, desde ‘Fidelitis’ señalan que «tanto la empresa como la mutua pueden ponerte un detective privado para detectar si estás fingiendo tu baja laboral por incapacidad temporal«. Si se demuestra que un trabajador está fingiendo una incapacidad temporal, además del despido procedente, la empresa también puede imponerle una sanción económica.