El sistema de pensiones en España atraviesa momentos de transformación debido a dos factores principales: el aumento de la esperanza de vida y la baja tasa de natalidad. Esta combinación provoca un desajuste en la sostenibilidad del modelo, lo que ha llevado al Gobierno a incentivar el retraso voluntario de la jubilación mediante beneficios adicionales. Sin embargo, para recibir una pensión contributiva, la Seguridad Social exige haber cotizado un mínimo de 15 años, de los cuales al menos dos deben estar incluidos en los 15 años anteriores a la solicitud de retiro.
Para quienes han cotizado menos de este mínimo, como en el caso de quienes suman únicamente 10 años, el acceso a una pensión contributiva no es posible. No obstante, la propia Administración ofrece otras vías de protección social para evitar que estas personas queden desamparadas al llegar a la edad de jubilación. Una de las principales soluciones es la pensión no contributiva de jubilación, una prestación diseñada para quienes no han alcanzado el periodo mínimo de cotización y que se encuentran en una situación económica vulnerable.
Alternativa para cotizaciones insuficientes: pensión no contributiva
Aquellos trabajadores que, en 2025, acrediten únicamente 10 años de cotización a la Seguridad Social pueden solicitar una pensión no contributiva de jubilación, siempre que cumplan ciertos requisitos. Este tipo de ayuda busca garantizar un ingreso básico para las personas que no lograron completar los años necesarios para una pensión contributiva, aunque su acceso no es automático, ya que exige demostrar una situación de necesidad económica y cumplir con requisitos de residencia.
Existen dos modalidades de pensiones no contributivas: la de jubilación, para quienes alcanzan la edad legal de retiro sin cotización suficiente, y la de invalidez, que requiere un reconocimiento de incapacidad laboral por parte del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).
Para optar a la pensión no contributiva de jubilación en 2025, se deben cumplir las siguientes condiciones:
- Edad: Tener 65 años o más.
- Residencia: Haber residido legalmente en España durante al menos 10 años entre los 16 años de edad y el momento de la solicitud, de los cuales al menos dos deben ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la fecha de petición.
- Ingresos: No superar el umbral económico establecido en 7.905,80 euros anuales. En caso de convivencia con familiares, se evaluarán los ingresos de toda la unidad familiar, ajustándose el límite según el número de convivientes.
Respecto a la cuantía, la pensión no contributiva íntegra para 2025 asciende a 7.905,80 euros anuales, repartidos en 14 pagas de 564,70 euros al mes. Sin embargo, esta cantidad puede variar dependiendo de la situación de convivencia:
- Dos beneficiarios en el mismo domicilio: 480 euros mensuales por persona.
- Tres o más beneficiarios: 451,76 euros mensuales por cada uno.
La pensión no contributiva es revisable periódicamente para garantizar que los beneficiarios sigan cumpliendo con las condiciones requeridas. En caso de superar los límites de ingresos o de cambiar la situación familiar, el importe de la prestación puede verse modificado o incluso extinguirse.