La pensión no contributiva de invalidez también se conoce popularmente como pensión por discapacidad. Esto se debe a que uno de los requisitos básicos para su percepción es tener reconocida una discapacidad igual o superior al 65%.
Se trata de un tipo de pensión destinada a personas con discapacidad y que se encuentran en situación de vulnerabilidad económica. La gestión de esta pensión recae sobre el IMSERSO (Instituto de Mayores y Servicios Sociales).
Sin embargo, esta pensión no contributiva de invalidez no se puede percibir durante toda la vida, ya que existe un límite de edad a partir de la cual ya no se puede percibir más.
Límite de edad de la pensión por discapacidad
Desde el IMSERSO explican que «la pensión no contributiva de invalidez asegura a todos los ciudadanos en situación de invalidez y en estado de necesidad una prestación económica, asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios, aunque no se haya cotizado o se haya hecho de forma insuficiente para tener derecho a una pensión contributiva».
Para tener derecho a esta pensión por discapacidad es necesario cumplir una serie de requisitos. Entre ellos, un requisito de carencia de rentas. Así, desde el IMSERSO consideran que «existe carencia cuando las rentas o ingresos personales de que se disponga, en cómputo anual, para 2024, sean inferiores a 7.250,60 euros anuales«.
También es necesario tener reconocida una discapacidad igual o superior al 65%. Además, es necesario residir en territorio español y haberlo hecho durante un período de cinco años, de los cuales dos han de ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud.
Por otro lado, para cobrar esta pensión del IMSERSO es preciso tener una edad entre 18 y 65 años. Es decir, la edad máxima hasta la que se puede cobrar la pensión no contributiva de invalidez es hasta los 65 años.
A partir de ahí, la persona beneficiaria de la pensión no contributiva de invalidez podría pasar a cobrar la pensión no contributiva de jubilación, que cuenta con la misma cuantía mensual. Eso sí, siempre que cumpla con los requisitos para percibir dicha pensión.
Desde el IMSERSO señalan que «la pensión no contributiva de jubilación asegura a todos los ciudadanos mayores de 65 años y en estado de necesidad una prestación económica, asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios, aunque no se haya cotizado o se haya hecho de forma insuficiente para tener derecho a una pensión contributiva».
Para la pensión no contributiva de jubilación, la Seguridad Social tampoco exige ningún requisito de cotización. Si bien, la cuantía es considerablemente inferior a la pensión contributiva de jubilación.
Cuantía de la pensión no contributiva de invalidez
En este año 2024 se ha revalorizado la cuantía de las pensiones no contributivas de invalidez y las pensiones no contributivas de jubilación. En concreto, ha aumentado en un 6,9% con respecto a las cuantías del año anterior.
Así, la cuantía de la pensión por discapacidad en 2024 es igual a 7.250,5 euros al año. Debido a que este tipo de prestación se devenga en 14 pagas al año, se trata de un importe mensual de 517,89 euros al mes.
Además, desde el IMSERSO recuerdan que «la cuantía individual establecida para la pensión no contributiva de invalidez se incrementa con el complemento por necesidad de otra persona siempre que se acredite un grado de discapacidad igual o superior al 75%, así como la necesidad del concurso de otra persona para realizar los actos esenciales de la vida. El importe de este complemento para el año 2024 es de 3.625,30 € anuales».