El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha vuelto a manifestar públicamente algunos de los pilares sobre los que se sustentará la nueva reforma de pensiones, que comenzará a aplicarse de forma progresiva a partir de 2022.
En concreto, Escrivá ya ha presentado ante el Congreso de los Diputados el denominado ‘Proyecto de Ley de Garantía del poder adquisitivo de las pensiones y otras medidas de refuerzo de la sostenibilidad del sistema’.
Al respecto, el ministro de Seguridad Social ha apuntado a la reforma de pensiones como «una oportunidad histórica para construir un marco nuevo y cierto que fortalezca, a través de varias herramientas, la sostenibilidad del sistema y que asegure pensiones estables y dignas para todos».
El objetivo fundamental marcado por el Gobierno de España es poner fin a la incertidumbre de los pensionistas. Por tanto, un pilar clave será la garantía permanente del poder adquisitivo de las pensiones.
Pilares de la nueva reforma de pensiones
En el marco del objetivo para otorgar certidumbre a los pensionistas actuales y próximos, una de las medidas más destacadas de la reforma se trata de un nuevo mecanismo de revalorización de pensiones vinculado al IPC. Es un nuevo proceso de revalorización para que los pensionistas no pierdan poder adquisitivo.
Por otra parte, en segundo lugar, otro objetivo claro es el acercamiento de la edad efectiva de jubilación a la edad ordinaria. Así, mismo también es importante resaltar las medidas para asegurar a los jóvenes un acceso a futuras pensiones de jubilación o el avance en la separación de fuentes de financiación, desplazando los gastos impropios de la Seguridad Social a los Presupuestos Generales del Estado.
Así, el nuevo mecanismo de revalorización de las pensiones permitirá un aumento de dichas prestaciones el 1 de enero de cada año, en función del IPC medio anual registrado en el mes de noviembre del ejercicio anterior.
En concordancia con las recomendaciones del Pacto de Toledo
Otro aspecto sobre el que se aplicarán diferentes modificaciones es la jubilación anticipada voluntaria, a la que se le revisarán los coeficientes reductores, que pasarán a ser mensuales. La finalidad de esta medida está encaminada a fomentar el desplazamiento voluntario de la edad de acceso a la jubilación y ofrecer un tratamiento más ventajoso a las personas con largas carreras de cotización.
Por su parte, en la jubilación demorada, la reforma de pensiones plantea aplicar la exención de la obligación de cotizar por contingencias comunes; a excepción de la incapacidad temporal; siempre a partir del cumplimiento de la edad de jubilación ordinaria correspondiente.
Igualmente, también se aplicarán nuevos incentivos para alargar la carrera profesional y acceder a la jubilación demorada. En este sentido, el Gobierno ofrece tres posibilidades:
- Cantidad a tanto alzado en relación al importe de la pensión y premiando largas carreras de cotización. Dicha cuantía puede llegar hasta los 12.000 euros.
- Un porcentaje adicional del 4%.
- Una combinación de ambas posibilidades.
Así, el acuerdo de pensiones firmado en julio entre el Gobierno de España y los diferentes agentes sociales se enmarca en la necesidad de otorgar sostenibilidad al sistema, mantener el poder adquisitivo de la pensión y asegurar una pensión para las generaciones próximas.