El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha vuelto a tratar el tema de las pensiones y las posibles nuevas medidas que se aprobarán próximamente. Hay que recordar que el Gobierno de España y agentes sociales esperan cerrar nuevos acuerdos durante otoño de 2022, correspondientes a la segunda pata de la reforma de pensiones.
Este lunes 26 de septiembre, Escrivá ha resaltado que el destope de la base máxima de cotización y la pensión máxima en un plazo «gradual y suave» de unos 30 años, ayudará a rellenar de ingresos el sistema de pensiones en las décadas de 2030 y 2040, considerada como las décadas más tensionadas por la jubilación de la generación del ‘Baby Boom’. Todo ello, junto con la sobrecotización incorporada por el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI).
El ministro de Seguridad Social ha recordado que el destope de la base máxima y la pensión máxima es una de las medidas que se debe pactar con los agentes sociales, en el marco de las recomendaciones del Pacto de Toledo y los compromisos adquiridos por Bruselas en el Plan de Recuperación de España.
Pensión máxima
José Luis Escrivá ha vuelto a insistir en que la pensión máxima del sistema español es relativamente baja, ya que se encuentra en torno a 40.000 euros al año. Concretamente, la pensión máxima en 2022 es de 39.468,66 euros al año. Es decir, 2.819,57 euros al mes repartidos en 14 pagas.
En relación a esta situación, el representante del Gobierno de España ha comentado que «destopar la base máxima y la pensión máxima a la vez, equivalentemente, y haciéndolo de forma gradual y muy suave para que no tenga un efecto significativo sobre el coste laboral de las empresas, se puede hacer en 30 años, tiene la virtualidad de que rellena los ingresos las décadas de los 30 y los 40 (…), aunque desde el punto de vista del sistema, a muy largo plazo, es neutral porque recaudas antes y después pagas pensiones más grandes».
Margen de mejora en jubilación flexible
En otro orden de cosas, Escrivá ha repasado algunas medidas que ya se aprobaron en el primer bloque de la reforma de pensiones. La base de estas medidas tenía como objetivo garantizar la sostenibilidad del sistema español. Sin embargo, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones manifiesta que aún existe margen de mejoría.
Al respecto, ha argumentado que «todavía tenemos que trabajar un poco más en mecanismos de jubilación flexible y de jubilación a tiempo parcial, que todavía hay margen de mejora en el sistema, pero decidimos empezar por la jubilación demorada, que es la más general, y luego ir trabajando en otras categorías».
Además, ha aprovechado la ocasión para mandar un mensaje a las empresas, a las que insta a aprovechar el talento y potencial de los trabajadores ‘senior’. Según ha expresado, el sistema español presenta un factor estructural (aumento de la esperanza de vida) y uno temporal (mayor gasto derivado de las jubilaciones de los ‘baby boomers’).
Dentro de este contexto, para poner solución al ‘problema’, se está aproximando la edad efectiva de jubilación a la edad legal, que será de 67 años a partir de 2027. Igualmente, también se han aprobado otras medidas relevantes, como la introducción de un nuevo sistema de cotización de autónomos a partir de 2023 y la ley de planes de pensiones de empleo.