Hablamos mucho de qué debemos y no debemos comer en las cenas, ¿pero sabemos qué debemos beber? O mejor dicho: ¿Sabemos cómo debemos escoger una u otra bebida en función de lo que comamos? No siempre sabemos escoger, y hay mucha leyenda en torno a qué tipo de bebidas nos sienten mejor o peor. Aquí te ayudamos a hacer la mejor selección.
La cena es esa última consumición del día cuyos nutrientes nos aportan multitud de propiedades antes de irnos a la cama en busca del descanso.
Después de toda una semana de esfuerzo y estrés a nivel laboral o profesional, llega el fin de semana y lo más seguro es que en lo último que pensemos es en nuestra microbiota intestinal.
No siempre se puede estar pendiente de la flora, aunque eso no quiere decir que debamos velar por toda la actividad de nuestro tránsito intestinal. También en la cena.
Pero, como decimos, en ocasiones necesitamos un respiro y debemos tirar de alguna bebida con alcohol. Nada es malo en nuestro organismo si no se abusa de ello. Y pasa igual con el vino y la cerveza.
¿Qué debo beber en la cena según el plato que escoja?
El tipo de plato que vamos a servir en la cena te dará una idea sobre con qué debes maridarlo para que la unión sea un matrimonio perfecto.

No sólo sirve para ti y quien compartas tu cena, también para tus invitados, cuando los tengas en casa, y quieran tomarse algo en tu casa o en algún restaurante.
¿Sabes combinar a perfección las bebidas que debes tomar en la cena? Pues aquí te dejamos una lista que no debes perder ni mucho menos de vista:
- Vino blanco: se suele tomar con sopa, mariscos y pescados. Así que si vas a hacer unas buenas gambas, no lo dudes y acompáñalo con un buen vino blanco
- Vino tinto: suele usarse para carnes y aves, por lo que si eres más de chuleta de ternera, buey o solomillo, quizá sea esta tu mejor opción
- El vino rosado es otra alternativa, si bien es cierto que no suele comulgar tan bien con el pescado
¿Es sano cenar con cerveza?
Otra de las opciones, aunque no la hayamos incluido antes, es poder cenar con champagne. Aunque lo cierto es que se deja para celebraciones, mucha gente lo toma de forma habitual.
Lo deja, eso sí, para los postres más dulces de la cena, por la que tomar champagne es una forma efervescente de beberse la cena. ¿Y qué pasa con la cerveza?
Pues que se puede tomar, claro. Pero lo cierto es que si la bebes poco tiempo antes de dormir, tu calidad de sueño será peor. Esto se debe a los ácidos gástricos que pueden producirte ardor.