«Hacienda somos todos» es un eslogan que ha quedado perpetuado a lo largo de los años para poner de manifiesto, los pagos que los contribuyentes están obligados a realizar. En este sentido, el artículo 31 de la Constitución española establece que «Todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo inspirado en los principios de igualdad y progresividad que, en ningún caso, tendrá alcance confiscatorio».
Por tanto, y tal y como indican desde la web oficial de la Moncloa, los tributos, es decir, impuestos, tasas y contribuciones especiales, son medios para obtener los recursos necesarios para el sostenimiento de los gastos públicos. Así pues, pagar impuestos contribuye a financiar los servicios públicos de las administraciones estatal, autonómica y local. Un pago de todos, para el mantenimiento de servicios que disfrutamos, también todos.
El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), es una cantidad de dinero en concepto de impuestos que deben pagar todos aquellos ciudadanos que viven en España. Concretamente, grava la renta que se ha obtenido a lo largo de un año, teniendo en cuenta algunos factores laborales y personales de los contribuyentes.
En este sentido, es importante señalar que la renta del contribuyente es la totalidad de sus rendimientos, ganancias y pérdidas patrimoniales, y las imputaciones de renta que se establezcan por la ley, con independencia del lugar donde se hubiesen producido y cualquiera que sea la residencia del pagador. Además, para el cálculo de esta renta al completo, son necesarios factores como:
- Todos los ingresos resultado del rendimiento de una actividad laboral.
- Los rendimientos del capital inmobiliario y mobiliario.
- Los rendimientos de las actividades económicas.
- Las ganancias y pérdidas patrimoniales.
- Las imputaciones de renta que se establezcan por ley.
¿Es recomendable hacer la declaración de la renta a Hacienda?
En ocasiones, no cumplimos los requisitos marcados por Hacienda para tener la obligación de presentar la declaración de la renta. Sin embargo, aun en estos supuesto y al contrario de lo que pueda parecer, en ocasiones nos puede beneficiar hacerlo aun sin estar obligados. Y es que hay situaciones, como cuando hay un exceso de retención o puedes aplicarte deducciones, que el resultado de la declaración te sale a devolver. Esto significa, que Hacienda te debe un dinero.
En estos casos, presentar la declaración de la renta aun sin estar obligado, te conviene. Y es que de no hacerlo, Hacienda se quedará con ese dinero que te correspondería si hubieses hecho los trámites necesarios. Cabe señalar, que la Agencia Tributaria no va a avisarte en estos casos del dinero que puede corresponderte. Por ello, es responsabilidad de cada ciudadano, hacer los cálculos y presentar la declaración de la renta en base a su situación personal, para determinar si Hacienda debe devolverle dinero.
Cuándo presentar la declaración de la renta
La web oficial de la Moncloa, establece que las fechas determinadas para que los contribuyentes lleven a cabo la declaración de la renta correspondiente al 2023 y la presenten ante Hacienda en este año, son:
- 3 de abril hasta el 1 de julio de 2024: presentación por Internet de las declaraciones de Renta y Patrimonio 2023.
- 7 de mayo hasta el 1 de julio de 2024: la Agencia Tributaria podrá confeccionarle su declaración de Renta 2023 por teléfono (solicitud de cita desde el 29 de abril hasta el 28 de junio).
- 3 de junio hasta el 1 de julio de 2024: la Agencia Tributaria podrá confeccionarle su declaración de Renta 2023 presencialmente en sus oficinas (solicitud de cita desde el 29 de mayo hasta el 28 de junio).