Los expertos explican que las enfermedades autoinflamatorias pueden provocar grandes inconvenientes en los trabajadores para desempeñar una actividad laboral. En este sentido, es necesario aclarar si pueden ser causantes para el reconocimiento de una pensión de incapacidad permanente.
Una pensión de incapacidad permanente tiene como finalidad paliar la pérdida de ingresos que sufre un trabajador a causa de una lesión o enfermedad que reduce o anula su capacidad laboral.
Así, la incapacidad permanente puede derivar de accidente de trabajo, accidente no laboral, enfermedad profesional o enfermedad común. Eso sí, la Seguridad Social no cuenta con un listado predeterminado de enfermedades que dan acceso a una pensión de incapacidad permanente.
Enfermedades autoinflamatorias e incapacidad permanente
Los expertos reconocen que las enfermedades autoinflamatorias pueden ser causa para el reconocimiento de una pensión de incapacidad permanente. En cualquier caso, es necesario analizar la situación de cada paciente y la influencia de la enfermedad en el ámbito laboral.
Así, las enfermedades autoinflamatorias son patologías raras que afectan al sistema inmune innato y que ocurren debido a la presencia de diversas mutaciones genéticas. Además, se caracterizan por presentar una sintomatología «diversa e inespecífica», por lo que resulta complicado un diagnóstico precoz.
Desde la Sociedad Española de Reumatología (SER) explican que el diagnóstico precoz es clave para mejorar la calidad de vida de personas con enfermedades autoinflamatorias. Igualmente, resulta un factor vital para identificar nuevas variantes.
Al respecto, la presidenta de la SER, la doctora Sagrario Bustabad, detalla que «cuanto más pronto hagamos el diagnóstico mucho mejor porque reduciremos las incapacidades que estas enfermedades producen. Necesitamos visibilizar las enfermedades reumáticas porque siguen siendo grandes desconocidas».
Hay que tener en cuenta que las enfermedades autoinflamatorias se sitúan dentro de las enfermedades reumáticas. Sin embargo, son las «grandes desconocidas», debido a la dificultad para su diagnóstico.
Por ello, la doctora Bustabad argumenta que «la Reumatología no es una enfermedad ni dos, son más de 200 enfermedades, también son las enfermedades autoinmunes sistémicas y las autoinflamatorias».
El 50% derivan en incapacidad permanente
Uno de los aspectos que más preocupa a los expertos es el efecto de las enfermedades autoinflamatorias en la vida de las personas que conviven con esta enfermedad, especialmente, en el ámbito laboral.
Este tipo de patologías también genera una importante incapacidad, ya que en muchas ocasiones tienen efectos en personas adultas en edad de trabajar. Según informan los profesionales de la SER, el 50% de los pacientes tiene reconocida una incapacidad permanente debido a la enfermedad autoinflamatoria; y un 24% en situación de incapacidad temporal.
Sobre esta situación, la doctora Bustabad comenta que «la incapacidad depende de la enfermedad que tenga y de la calidad de vida del paciente. Además, también disminuye la esperanza de vida o afecta a condiciones como la fertilidad. No es una enfermedad tan prevalente como las enfermedades cardiovasculares o la diabetes en mortalidad pero sí en incapacidad».
Por otra parte, la presidenta de la SER manifiesta que las enfermedades autoinflamatorias se presentan como la «segunda causa de consulta de Atención Primaria». Ante ello, denuncia que España cuenta con un «gran déficit» de reumatólogos.
En definitiva, podemos afirmar que las enfermedades autoinflamatorias pueden causar el reconocimiento de una pensión de incapacidad permanente. Sin embargo, este hecho depende de diferentes factores, como la actividad laboral a desarrollar, el tipo de patología del paciente o dolencias.