Algunas personas se ven obligadas a pedir la jubilación anticipada de forma forzosa por diferentes motivos ajenos al trabajador. Esta opción puede ser solicitada a partir de los 61 años pero, ¿Cómo saber si estoy en situación de pedir a jubilación anticipada forzosa? Vamos a conocer todos los detalles a continuación.
¿Qué es la jubilación anticipada forzosa?
La jubilación anticipada forzosa se produce cuando un trabajador es obligado a aceptar la jubilación con todo lo que ello conlleva antes de que finalice su periodo obligatorio de cotización. El Gobierno ha manifestado en diferentes ocasiones su intención de limitar las jubilaciones anticipadas forzosas y evitar las anticipadas en la medida de lo posible.
La jubilación forzosa suele afectar a los colectivos más vulnerables, a pesar de que pueda parecer lo contrario. Muchas personas que están en situación de desempleo, por ejemplo, terminan aceptando este tipo de jubilación. Al igual que aquellos que han tenido un accidente y no pueden volver a realizar el trabajo que hacían.
¿Cuál es la edad máxima de jubilación anticipada forzosa?
Recordemos que, desde el año 2013, la edad de jubilación ordinaria en España ha ido aumentado de forma progresiva hasta en la actualidad, que nos encontramos con la opción de poder solicitar la jubilación con 65 años si se tienen 37 años y 3 meses cotizados. En caso contrario, se debe esperar un año más, hasta los 66, para poder pedir la jubilación después de tantos años de trabajo.
También es necesario recordar que, para el año 2027, se prevé que la edad de jubilación ordinaria será a los 67 años, casi dos más que en la actualidad.
En el caso de la jubilación anticipada forzosa, será siempre de cuatro años menor que la ordinaria, de modo que ahora está disponible a partir de los 61 años. Para el 2027 esta edad volverá a cambiar hasta los 63 años. Igualmente es necesario destacar que será necesario demostrar un mínimo de 33 años cotizados en la Seguridad Social para poder solicitar esta prestación.
Pero la edad y los años de cotización no son los únicos requisitos que existen actualmente para poder disfrutar de ella. Existen otros dos requisitos más para poder acceder a ella:
- Ser demandante de empleo durante, al menos, seis meses inmediatamente anteriores a la solicitud.
- Que existan causas económicas para solicitar la jubilación como, por ejemplo, un despido colectivo, jubilación del empresario, violencia de género o por fuerza mayor.
Claro está que si se solicita la jubilación forzosa a los 61 años, existe un coeficiente reductor de la pensión pública, es decir, que se recibirá una cantidad menor de dinero.
¿Cuánto se reduce mi pensión con la jubilación obligatoria?
Cuando la jubilación ha sido forzosa, los coeficientes reductores sobre el 100% de la pensión son los siguientes:
- 7,5% por año si has cotizado menos de 38 años y 6 meses.
- 7% por año si has cotizado igual o más de 38 años y 6 meses, pero menos de 41 años y 6 meses.
- 6,5% por año si has cotizado igual o más de 41 años y 6 meses, pero menos de 44 años y 6 meses.
- 6% por año si has cotizado igual o más de 44 años y 6 meses.
¿Y si me quedo en paro antes de jubilarme? ¿Qué hago?
Quedarse sin empleo antes de la jubilación es uno de esos casos en los que muchos trabajadores se ven obligados a aceptar una jubilación anticipada forzosa. Quedarse en paro con 61 años supone una situación realmente difícil ya que no podrá reincorporarse fácilmente al mercado laboral. Es por eso por lo que si una persona se queda en paro con 61 o 62 años, dejará de cobrar la prestación por desempleo para cobrar la jubilación.
Eso sí, es importante cumplir con los requisitos que hemos detallado anteriormente para poder optar a ella. En caso de no cumplir con los requisitos, se seguiría cobrando el paro y se estudiaría el derecho para percibir una pensión contributiva o bien una pensión no contributiva.