La jubilación en España es ese momento de la vida tan esperado por muchos para poder descansar y disfrutar del tiempo libre. Se trata del momento en el que una persona finaliza su vida laboral, para recoger los frutos de los años de dedicación que ha entregado a la misma. Es por ello, que la administración cuenta con un sistema de pensiones que entre otras cosas, sirve para sostener a estas personas que ya han trabajado lo suficiente y ahora, les corresponde una pensión para seguir viviendo. Sin embargo, llegar a esta situación, cada vez es más complicado.
Bien sea porque la propia vida demuestra que cada vez somos más longevos o porque necesitamos mantener en el futuro el sistema de pensiones, lo cierto es que el plan de jubilación actual, está programado para retrasar la edad a la que una persona puede retirarse y cobrar el cien por cien de la pensión. De hecho, cada año la edad requerida aumenta, y está previsto que sea así hasta 2027, cuando la edad de jubilación se establecerá en los 67 años. No obstante, se mantendrá la opción de retirarse a los 65 años para aquellas personas que cumplan con los requisitos de cotización.
Los cambios en el final de la etapa laboral
El concepto de jubilación está sufriendo un cambio significativo en la actualidad. Los motivos son varios: la calidad de vida de las personas hace que cada vez vivamos más años, las personas se incorporan más tarde a la vida laboral, hay quienes necesitan seguir generando ingresos aun cumplida cierta edad, y el sistema de las pensiones actual, no es del todo compatible con los cambios que se han producido.
Es por ello, que van surgiendo cambios y adaptaciones, que ofrecen otros recursos además de la propia jubilación. Entre estos cambios, está la de retrasar la edad de jubilación. ¿Por qué? Porque además de que en muchos casos se cuenta con habilidades para continuar, hay quienes prefieren alargar su vida laboral para conseguir más ingresos.
Y es que aquellos trabajadores que decidan alargar sus años en activo, verán una compensación en la cuantía de su pensión. Pero, ¿Por qué se ofrece esta opción? A buen seguro, la razón principal es incentivar a las personas a que contribuyan durante más tiempo con la Seguridad Social y a la vez, asegurar su economía en la vejez. Aun así, hay quienes se preguntan si hay algún tipo de ingresos compatible con la pensión de jubilación, y lo cierto es que sí. Son los que te contamos a continuación.
Ingresos que puedes recibir junto a la pensión de jubilación
¿Cobrar la pensión de jubilación y tener otros ingresos? Es posible. Una de las fórmulas es seguir trabajando. Y es que la ley recoge la opción de aun cobrando la pensión, seguir en activo llevando a cabo algún trabajo de forma esporádica o por cuenta propia. De este modo, la persona que quiera seguir en activo o ganar unos ingresos extras, lo tiene fácil. No obstante, hay una limitación. El dinero que se ingrese no puede superar a la cuantía del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) anual.
La jubilación activa es otra de las opciones disponibles para este sector de la población. En este caso, se da la posibilidad de compatibilizar hasta el 50 por ciento de los ingresos de la pensión, con un trabajo. Este puede ser por cuenta propia o ajena. Por su parte, los autónomos tienen la opción de cobrar el cien por cien de la pensión más los ingresos de su actividad profesional, siempre que tengan al menos un trabajador a su cargo.
De este modo, se valora el papel de este motor de la economía. Pues supone un incentivo para que muchos trabajadores autónomos sigan adelante con su actividad empresarial a pesar de haber cumplido la edad de jubilación. Cabe recordar, que los autónomos son uno de los grandes valores de la economía de un país. Pues generan trabajo y riqueza, y eso es fundamental para cualquier territorio.