Verano y operación bikini son un tándem inseparable año tras año, un engaño que pone en riesgo nuestra salud, ya que la operación bikini no deja de ser una “dieta milagro” más, que pretende conseguir una pérdida de peso rápida para llegar con unos kilos menos al verano, prometiendo buenos resultados casi sin esfuerzo y que acaba, casi siempre, en fracaso, bien sea a corto o largo plazo.
Desde Paso de Dietas lo tienen claro. Para estar más delgado y lucir cuerpazo en verano olvídate de la operación bikini. No te dejes llevar por los estereotipos que nos ha impuesto la sociedad actual y disfruta del verano con la talla que tengas, ya que hay una gran diversidad tanto de cuerpos como de personas. No necesitas tener un cuerpo aceptado como perfecto según la sociedad, para disfrutar de la playa y del sol.
Peligros de la operación bikini
- Es un error pensar que debemos estar más delgados para lucir mejor. Hay que estar más delgados para tener mejor salud. El peso de una persona, su figura o en general su estado físico, no debería ser un objetivo, sino un estilo de vida.
- Tratar de perder mucho peso en poco tiempo es perjudicial para la salud. Esto se logra con estrategias muy drásticas que se traducen en pérdida de agua corporal y masa muscular y no en pérdida de grasa que sería lo saludable.
- Durante la operación bikini suele haber restricción de alimentos o macronutrientes y, en consecuencia, hay una falta de nutrientes esenciales para el buen funcionamiento de nuestro sistema.
- El efecto rebote. Cuando dejas de hacer la dieta, vuelves a recuperar tu peso y unos cuantos kilos más de propina. ¿Por qué? Porque el cuerpo no lo procesa como un cambio natural y vuelve a su peso inicial.
- Se juega con nuestra salud tanto física como psíquica. La operación bikini plantea objetivos irreales que, si no conseguimos, acaban afectando a la autoestima por no vernos con el cuerpo deseado.
- Se suele aumentar de manera radical la actividad física y nuestro cuerpo al no estar habituado, puede derivar en lesiones. Es beneficioso realizar deporte, pero de manera progresiva y en función de la forma física de cada persona.
En la búsqueda de la pérdida de peso no hay secretos para alcanzar los objetivos deseados en un corto plazo. No caigas en las mentiras de la operación bikini, “lo que deberíamos hacer es llevar un estilo de vida saludable durante todo el año, con una alimentación sana y ejercicio físico constante. De esta manera, la pérdida de peso será progresiva, segura y definitiva. Por otro lado, no debemos olvidar trabajar nuestro amor propio para que nuestra autoestima no dependa del peso que tengamos”, apunta Ana Sánchez Morillas, Dietista-Nutricionista y creadora de Paso de Dietas.
Verano, buena época para los hábitos saludables
No obstante, el verano es una época perfecta para comenzar a cuidarnos, mantenernos más activos y adquirir hábitos saludables que podemos mantener a lo
largo del año y que nos repercutirán en una buena salud a largo plazo.
Con el calor apetecen alimentos más fresquitos y menos calóricos. En esta época aumenta la variedad de frutas y verduras en el mercado, por lo que debemos aprovechar para comer más ensaladas, gazpachos, sopas frías, frutas, helados caseros… te resultará más fácil llevar una alimentación algo más ligera. Sin olvidar beber mucha agua para evitar la deshidratación por las altas temperaturas.
Además es buen momento para salir más a la calle y aprovechar las horas de luz. Así que haz ejercicio al aire libre, en la piscina, sal a caminar ligero, monta en bicicleta o corre. Seguro que encuentras una actividad que te guste y que además te ayudará a mantener la masa muscular y beneficiarte de la vitamina D que te proporcionará el sol.
Para perder peso no hay que tener prisas. El éxito reside en llevar una vida sana que te garantice una buena salud física y mental, y dejar de lado las dietas estrictas y el ejercicio descontrolado. No dejes tu salud en manos de cualquiera y ponte en manos de un profesional que será garantía de salud.