La pensión de incapacidad permanente es una ayuda para poder cubrir la falta de ingresos de un trabajador que, ya sea por enfermedad o accidente, debe limitar o eliminar su actividad laboral. Actualmente existen cuatro grados de incapacidad permanente: parcial, total, absoluta y de gran invalidez. La incapacidad permanente de Gran Invalidez es el grado más alto y está reconocida a personas que no pueden realizar ningún tipo de trabajo y necesitan asistencia de otra persona para realizar algunas de las tareas mínimas y diarias como, por ejemplo, vestirse, desplazarse e incluso comer.
La página web de la Seguridad Social no cuenta con un listado oficial de enfermedades por las que se de una incapacidad permanente ya que esta dependerá de la patología a nivel personal. Es por eso por lo que será el Tribunal Médico o Equipo de Valoración de Incapacidades (EVI), el que estudiará cada caso de forma individual.
Listado de enfermedades para solicitar una pensión por incapacidad permanente de Gran Invalidez
El Tribunal Médico o Equipo de Valoración de Incapacidades (EVI) examina y analiza cada caso de incapacidad de manera individualizada. Es importante entender que no es la enfermedad en sí lo que determina la aprobación de la pensión, sino la patología o lesión que realmente limita la capacidad de trabajo de un empleado, no la enfermedad en sí misma. A pesar de esto, estas son las enfermedades por las cuales se puede otorgar una gran invalidez:

- Alzheimer.
- Artrosis.
- Cáncer.
- Esquizofrenia.
- Ictus.
- Fibromialgia.
- Cardiopatías.
- Demencia senil.
- Enfermedad pulmonar.
- Parkinson.
- Pérdida de visión.
- Enfermedad de Paget.
- Enfermedad de Pompe.
- ELA.
- Polio.
- Glaucoma.
- Parálisis cerebral.
- Narcolepsia.
- Neuropatía.
- Prosopagnosia.
Este no es un listado oficial de la Seguridad Social, pero desde el bufete de abogados Abogados Campmany señala que hay enfermedades como la ELA, el Alzheimer, la Fibrodisplasia Osificante Progresiva (FOP) o la Displasia Fibrosa que son degenerativas y, en la mayoría de los casos, no suelen mostrar mejoría.
Cuantía de la pensión de incapacidad permanente por Gran Invalidez
La cuantía de la pensión por gran invalidez consistirá en la cuantía de la pensión que corresponda por incapacidad permanente (total o absoluta), sumada a un complemento destinado a remunerar a la persona encargada del cuidado del beneficiario.
El importe de este complemento será calculado sumando el 45% de la base mínima de cotización en vigor en el Régimen General en el momento del hecho generador, independientemente del régimen en el que se otorgue la pensión, y el 30% de la última base de cotización del trabajador relacionada con la contingencia que causó la incapacidad permanente. En ningún caso, este complemento será menor al 45% de la pensión recibida por el trabajador sin incluir el complemento.
En situaciones de accidentes laborales o enfermedades profesionales, las pensiones serán aumentadas entre un 30% y un 50% dependiendo de la gravedad de la falta, como en casos donde las lesiones ocurran por falta de dispositivos de seguridad reglamentarios o su mal funcionamiento, incumplimiento de medidas de seguridad e higiene laboral, o falta de adecuación del entorno laboral a las características del trabajador. El recargo por este concepto será responsabilidad directa del empleador.
No se aplicará el recargo de las prestaciones económicas en casos de accidentes laborales o enfermedades profesionales por falta de medidas de prevención de riesgos laborales a los empleados domésticos.
Cuando un trabajador de 65 años o más acceda a la pensión de gran invalidez debido a contingencias comunes y no cumpla los requisitos para la pensión de jubilación, se aplicará un porcentaje correspondiente al período mínimo de cotización establecido en cada momento para la jubilación. Actualmente, este porcentaje es del 50%, aplicable a la base reguladora de la pensión pero no al complemento.