Imagina por un momento encontrar un gran cofre con monedas de oro y de plata. Parece una escena sacada de una película de piratas, o de caza tesoros que surcan los mares y recorren tierras lejanas en busca de tesoros escondidos. Todos hemos soñado de niños con encontrar un cofre cargado de oro para hacernos inmensamente ricos y poder cumplir nuestros deseos. Es el equivalente a soñar con que nos toque la lotería que ocurre cuando ya se es más adulto.
Pues hay para quienes se ha convertido en realidad. Concretamente, ha sido un hallazgo arqueológico en Países Bajos, el que ha sacado a la luz un gran tesoro con monedas de oro y de plata, al que han estimado un valor actual de más de 300.000 euros. Un descubrimiento que según los expertos, es fruto de un yacimiento en el que en la antigüedad podría encontrarse un lugar de cultos paganos donde los fieles hacían ofrendas, algunas de ellas, en forma de monedas.
Monedas de oro y plata por valor de 300.000 euros
Una publicación del medio especializado ‘Medieval Archaeology’, ha sacado a la luz el que puede ser uno de los últimos tesoros encontrados en esta década. Como si de una película se tratara, un grupo de arqueólogos han descubierto un buen número de monedas de oro y de plata en un yacimiento en las proximidades de la aldea de Hezingen, en Países Bajos. En total, se han recuperado en torno a 190 tesoros, pero, ¿Qué hacían ahí enterrados?
Al parecer, en ese espacio estaba ubicado un antiguo lugar de culto pagano donde los fieles, realizaban ofrendas en busca de bendiciones y protección divina. Eso explica el gran número de monedas y demás objetos de alto valor descubierto por los expertos. Y es que no solo se han encontrado monedas. En el botín, se han rescatado objetos valiosos entre los que se incluyen metales preciosos e incluso joyas. Todo ello entregado por los fieles en busca de cosechas prósperas y favores de las divinidades locales.
Uno de los miembros del equipo liderado por el Dr. Jan-Willem de Kort, ha determinado que todo señala a que «este lugar de culto fue utilizado principalmente por las élites locales para enfatizar su propio estatus y, por supuesto, eso se hace sobre todo con objetos de valor». Pues el lugar albergaba hasta tres espacios de culto diferenciados, en los que sobre todo uno de ellos, parece que estaba reservado para las élites.
Un centro de ofrendas y sacrificios
Las monedas son solo parte de un gran botín allí enterrado, que además de los objetos de valor, revela una parte de la historia vivida en esa ubicación de Países Bajos. Y es que además de los tesoros encontrados, en el terreno se han encontrado indicios de sacrificios animales, lo que indica, que los rituales iban más allá de simples ofrendas materiales.
Otras de las curiosidades descubiertas y estudiadas por los arqueólogos, como la disposición de postes de maderas en el lugar, indican además que las ceremonias se realizaban coincidiendo con los equinoccios de primavera y otoño, momentos clave en el calendario de muchas culturas antiguas. Además, todo parece indicar que el santuario dejó de usarse de forma repentina con la llegada del cristianismo a la región.
También han determinado los expertos en base a las reliquias encontradas, que el tesoro allí enterrado debía ser considerablemente mayor, pero que hay indicios de que el yacimiento fuese saqueado antes de su desaparición definitiva: «Tal vez el lugar fue abandonado o incluso profanado por los misioneros, que se llevaron casi todo lo que tenía valor». han indicado los investigadores en los informes.