Muchas personas requieren que su empresa adapte su puesto de trabajo a sus condiciones, especialmente físicas. Esto ocurre, generalmente, con las personas con discapacidad o personas que tienen reconocida una pensión de incapacidad permanente por parte del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).
La adaptación del puesto de trabajo a las personas con discapacidad es un derecho de los trabajadores. Sin embargo, no en todos los casos la empresa está obligada a adaptar el puesto de trabajo en cuestión.
Tal y como explican desde ‘CampmanyAbogados‘, el artículo 4.2 del Estatuto de los trabajadores indica que un trabajador tiene derecho «a su integridad física y a una adecuada política de prevención de riesgos laborales.
Por otra parte, el artículo 25 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, recoge que el empresario está obligado a tomar las medidas necesarias para la adaptación del puesto de trabajo y la accesibilidad de la empresa. Según la ley, la empresa tiene la obligación de adaptar el puesto de trabajo para las personas con discapacidad o con incapacidad permanente.
El objetivo de esta normativa es permitir que las personas con discapacidad puedan acceder a un empleo, progresar de forma profesional y seguir formándose en su profesión. No obstante, en la normativa se establece una excepción, ya que la adaptación no debe suponer una «carga excesiva para el empresario.
Adaptar el puesto de trabajo personas con discapacidad
La adaptación del puesto de trabajo la pueden solicitar los trabajadores con discapacidad o con una incapacidad permanente reconocida. Es decir, personas que requieren de necesidades específicas para desarrollar con eficacia su actividad laboral.
También pueden solicitar al empresario la adaptación del puesto de trabajo las personas con una discapacidad sobrevenida certificada o que presente características personales o biológicas concretas a causa de una enfermedad o accidente.
Para que el empresario proceda a la adaptación del puesto de trabajo, la persona con discapacidad debe realizar un escrito detallado junto a la solicitud, en el que se recojan las necesidades de la persona en cuestión para trabajar de la mejor forma posible.
En caso de tener dudas sobre este escrito, siempre es recomendable contar con la colaboración de un especialista en la materia, como los profesionales de ‘CampmanyAbogados‘.
¿Se cobra menos cantidad de dinero?
Por norma general, por adaptación del puesto de trabajo se entiende un ajuste físico y ergonómico del puesto en cuestión. Sin embargo, también se puede considerar otra vertiente en cuanto a la adaptación del puesto de trabajo se refiere.
Es decir, se pueden adaptar las condiciones del empleo. Con ello, se hace referencia a las variaciones en el horario laboral, periodos de descanso, turnos de trabajo o tareas a desarrollar. Este aspecto también constituye una adaptación para las personas con discapacidad.
Existe una situación por la que la adaptación del puesto de trabajo puede provocar que el empleado reciba menos cantidad de dinero en su salario. Si bien, los profesionales de ‘CampmanyAbogados‘ argumentan que esto solo ocurre «si se exonera al trabajador de llevar a cabo determinadas tareas. En este sentido, la jurisprudencia ha subrayado que nada impide que se disminuya la cuantía de las retribuciones salariales de alguien que deja de realizar sus funciones bajo las condiciones que generaban su devengo».