Limpiar el horno es de las tareas más tediosas del hogar. Esa que vas aplazando hasta que las manchas del electrodoméstico ya no te dan más tregua. El motivo es que, a pesar de mancharse fácilmente con restos de comida, el acceso para dejarlo como nuevo, no es fácil. Solo pensar en cómo llegar a cada rincón y no obtener resultados, ya nos da pereza. Sin embargo, existe un truco de limpieza infalible con el que no te costará nada dejarlo como nuevo. Por si esto fuera poco, solo necesitas dos ingredientes para ello. ¿Te imaginas cuales son?
Se han convertido sin duda, en los ingredientes estrella de cualquier truco de limpieza. El bicarbonato de sodio y el vinagre, son esos productos que no pueden faltar en cualquier hogar. Llegaron a nuestras estanterías con fines muy distintos a los que les damos ahora. De hecho, están en este lugar de la casa precisamente porque ambos se utilizaban como aderezo para la comida o incluso para curar alguna afección estomacal. Pero esto ha cambiado mucho.
La sabiduría popular ha puesto en nuestras manos una serie de trucos de limpieza que han hecho que nuestra vida sea más fácil. Además, la facilidad de hacerlo con ingredientes baratos como el bicarbonato de sodio y el vinagre, ha hecho además que no se resientan nuestros bolsillos. Es más, con la cantidad de productos que hemos sustituido por ellos, nos hemos ahorrado un buen dinero en la cesta de la compra. Y en los tiempos que corren, esto es muy importante.
Truco de limpieza para acabar con la grasa del horno
Eliminar la grasa incrustada del horno no es tarea fácil. La grasa es un elemento que suele impregnarse bien en cualquier superficie y que luego, no se quita fácilmente. De hecho, lo mejor cuando algo se manche de grasa o cualquier materia aceitosa, es retirarla cuanto antes con la ayuda de una servilleta de papel. De este modo, se empapará la mayor parte y evitaremos que luego se acumule tal cantidad, que sea imposible de quitar. Bueno, imposible, imposible, no hay nada.
Existen en el mercado cientos de productos quita grasa que prometen hacer que la limpieza de cualquier mancha de grasa, sea sencilla. Sin embargo, en muchas ocasiones se trata de productos fuertes y abrasivos que pueden estropear tu electrodoméstico. No debemos olvidar, que un horno sirve para cocinar comida. Por tanto, debemos cuidar este espacio de sustancias que puedan ser perjudiciales para nuestra salud. Además, limpiar con productos de este tipo también puede ser perjudicial en el momento de la limpieza: Bien por contacto con la piel, bien por respirar la toxicidad que pueda desprender.
Pon fin a la grasa del horno con este truco de limpieza
Para este truco de limpieza necesitamos: Bicarbonato de sodio, vinagre, un recipiente, una bayeta y un pulverizador. Así de sencillo. Ahora solo queda ponerse manos a la obra. Para ello, toma nota del procedimiento que debes seguir para dejar el horno limpio y como nuevo:
- Mezcla en un recipiente unas cucharadas de agua con bicarbonato hasta conseguir una pasta.
- Antes de ponerte con el horno en sí, retira todo lo que sea extraíble. Es decir, rejillas, bandejas y demás elementos. Estos se lavarán por separado. Para ello, mete todo en agua caliente y cuando la grasa se reblandezca, aplica la mezcla. Tras 30 minutos, enjuágalo, lávalo con lavavajillas y vinagre y vuelve a enjuagarlo. Ya solo quedará, ponerlo a secar.
- En cuanto al horno en sí, distribuye la pasta que hemos preparado por todo su interior y deja actuar unas horas. Puedes hacerlo por la noche para que tenga bastante tiempo de margen hasta que continúes por la mañana.
- Una vez pasado este tiempo, utiliza un estropajo humedecido para retirar los restos de bicarbonato. No te preocupes si no consigues eliminar de todo ni el producto ni la grasa. Aún queda el vinagre.
- Con ayuda del pulverizador, espolvorea el vinagre por todo el horno y deja que actúe durante unos minutos. Pasado este tiempo, enjuágalo con una bayeta húmeda hasta deshacerte de todo el producto.
- Finalmente, seca el horno con un paño limpio y déjalo abierto unas horas para que se termine esta función, de forma natural.