El Comité Mundial de Ética de Turismo habla del turismo accesible como un elemento integrador en el que «cualquier producto turístico debería diseñarse de modo que se tuviera en cuenta a todas las personas, independientemente de su edad, sexo o condición, y sin que conllevara costos adicionales para los clientes con discapacidad y necesidades de acceso específicas».
Cuando hablamos de turismo accesible, hay que mencionar varias ventajas y factores que pueden beneficiar a la sociedad. Vamos a destacar cinco en este caso, aunque se podrían citar muchas más.
- Integración social para las personas con diversidad funcional
- Segmentación de población a la que dirigirse, en este caso personas en situación de discapacidad, ya sea por razones de enfermedad o de edad
- Desestacionalización, es decir, que sus calendarios de viaje suelen ser distintos al de los demás viajeros
- Aumento del negocio por el factor multiclientelar, es decir, porque las personas en situación de discapacidad suelen ir acompañadas de una o más personas
- Aumento de la calidad de la oferta turística y de la imagen del sector y de la empresa
El Observatorio de la Accesibilidad de la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE) define la accesibilidad como «la cualidad de fácil acceso para que cualquier persona, incluso aquellas que tengan limitaciones en la movilidad, en la comunicación o el entendimiento, pueda llegar a un lugar, objeto o servicio».
Hay muchos tipos de accesibilidad, entre la que podemos destacar la accesibilidad arquitectónica, la accesibilidad urbanística, la accesibilidad en el transporte, la accesibilidad en la comunicación y la accesibilidad electrónica.
Para muchas de las organizaciones que defienden los derechos y oportunidades de las personas con necesidades especiales, «la accesibilidad es fundamental para un 10% de la población, para un 40% es necesario y para el 100% es confortable».