El uso de antibióticos en personas afectadas de COVID-19 puede incrementar la resistencia antimicrobiana (AMR). Esto puede afectar a que las bacterias se vuelvan resistentes a los antibióticos.
Esta es la principal conclusión de las nuevas investigaciones realizadas por un equipo de la Universidad de Plymouth y el Royal Cornwall Hospitals Trust (Reino Unido). El estudio ha sido publicado en Journal of Antimicrobial Chemotherapy.
COVID-19 ha causado enormes problemas para los sistemas sociales y de salud en todo el mundo, y la propagación de la AMR es una posible consecuencia.
Aunque los antibióticos no se usan para tratar enfermedades causadas por virus, los pacientes hospitalizados por infección por coronavirus pueden tratarse con estos medicamentos en combinación para prevenir infecciones bacterianas secundarias. Esto podrá tener efectos negativos en la AMR.
«Como otros pacientes hospitalizados en el Reino Unido y otros países / regiones, a la mayoría de nuestros pacientes con síntomas de COVID se les recetan antibióticos porque es difícil saber si los pacientes con síntomas de COVID tienen infecciones bacterianas superpuestas», dijo Neil Powell, autor de la investigación y farmacéutico consultor del Royal Cornwall Hospitals Trust.
Debido a las preocupaciones sobre la resistencia a los medicamentos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) no recomienda el uso de antibióticos en casos leves de COVID-19, aunque continúan recomendando el uso de antibióticos para pacientes gravemente enfermos con COVID-19 grave, infecciones bacterianas secundarias y muertes.
¿Impacto negativo en el medio ambiente?
Las investigaciones actuales indican que el mayor uso de antibióticos durante la pandemia también puede afectar el tratamiento de aguas residuales.
El equipo de investigación señaló que esto puede conducir a un aumento en el contenido de antibióticos en los ríos y aguas costeras británicas, lo que a su vez puede conducir a un aumento de la AMR.
Esto es especialmente grave en las aguas receptoras de estos proyectos que atienden a grandes hospitales u hospitales de emergencia, donde hay altas concentraciones de pacientes con COVID-19.