Los jóvenes con TDAH se ven afectados por el sistema educativo actual, ya que valora una serie de cualidades que nada tienen que ver con ser mejor o peores personas. Esto se ve acentuado en detrimento de este colectivo, debido a que tienen una serie de cualidades que no se valoran como la honestidad y la capacidad creativa.
La gran mayoría de estos niños son muy inteligentes, pero el sistema educativo actual les penaliza, ya que la manera de aprender y evaluarles sigue basada en métodos la memorización, algo que no funciona en absoluto con este grupo, provocando que tengan la sensación de ser menos capaces que sus compañeros cuando no es así.
El déficit de atención consiste en un desequilibrio químico en algunas áreas del cerebro que provoca que no sean capaces de mantener su atención en un periodo de tiempo, lo que provoca comportamientos hiperactivos e impulsivos.
Para mejorar ese déficit de atención, los psicólogos están desarrollando un método basado en trabajar el rendimiento académico para posteriormente incidir en los aspectos conductuales que subyacen en el trastorno. Este método necesita del apoyo familiar y de los docentes para que tenga buen resultado.