La prestación contributiva por desempleo –paro– es una de las grandes prestaciones del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Se trata de un ayuda que se otorga a quienes, bajo el cumplimiento de una serie de requisitos, se hallan en situación de desempleo por la finalización de contrato o por cese laboral de manera involuntaria, además de haber cotizado un mínimo de 360 días. Por tanto, el objetivo de esta retribución es proporcionar un apoyo financiero temporal mientras el trabajador busca un nuevo empleo.
En este sentido, tal y como ha confirmado el SEPE a través de sus canales oficiales, podrán tener acceso a la prestación contributiva aquellas personas que se hayan quedado sin trabajo por finalización de contrato, por haber sido despedidos o por haber sufrido una reducción de jornada y salario entre el 10 y el 70%. No obstante, también se deben cumplir cuatro requisitos fundamentales. Sin embargo, existe una pregunta que ronda la cabeza de los beneficiarios de esta ayuda: ¿cuál es el tiempo máximo para cobrar el paro?
Requisitos para la prestación por desempleo
Para ser beneficiario de la prestación por desempleo (paro) que otorga el SEPE es indispensable cumplir con una serie de requisitos indispensables. En primer lugar, se debe estar legalmente inscrito en la Seguridad Social y haber cotizado por desempleo durante el tiempo requerido, lo que significa haber trabajado en un empleo que aporte a la contingencia de desempleo.
Del mismo modo, el SEPE anuncia que se debe haber cotizado un mínimo de 360 días en los seis años anteriores a la situación de desempleo. Si no se alcanza este período mínimo, se pueden solicitar otras ayudas como el subsidio por desempleo, siempre que se cumplan los requisitos establecidos. También se ha de ser mayor de 16 años y no haber alcanzado aún la edad de jubilación, lo que garantiza que el solicitante se encuentra en edad laboral activa. Asimismo, será imprescindible estar inscrito como demandante de empleo en el SEPE, buscando activamente trabajo y dispuesto a aceptar una colocación adecuada.
Finalmente, tal y como anuncian desde el organismo estatal, para que la inscripción se formule de manera correcta y sea aceptada a trámite debe realizarse dentro de los 15 días hábiles desde la finalización de la última relación laboral. Si se supera este plazo, no se pierde el derecho a cobrar el paro, pero se descontarán los días transcurridos hasta que se presente la solicitud.
Periodo máximo de cobro de paro
Según la normativa de la Ley General de la Seguridad Social, el número de meses en los que se puede recibir la prestación se calcula en función del tiempo de cotización acumulado durante los seis años anteriores al desempleo o, en su defecto, desde que finalizó la obligación de cotizar. En algunos casos, también puede tenerse en cuenta el tiempo desde que se generó el derecho a una prestación anterior. Asimismo, se cuentan como tiempo cotizado los días de vacaciones pagadas no disfrutadas.
Además, se trata de una prestación íntimamente ligada al Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), un índice creado en 2004 que se utiliza como referencia para la concesión de ayudas y subsidios basados en los ingresos, y que se actualiza cada año en los Presupuestos Generales del Estado. Por tanto, a pesar de que la cantidad final de la prestación depende de la base reguladora, que está vinculada al salario previo del trabajador, existe un límite superior e inferior en las prestaciones, determinado por el IPREM.
Por tanto, se concluye que la prestación contributiva por desempleo tiene un período máximo de duración de dos años, es decir, 720 días, aunque el tiempo exacto que se puede cobrar dependerá de los años que se haya cotizado durante los seis años previos a la situación de desempleo o desde que finalizó la obligación de cotizar.