El Machu Picchu, es una de las siete maravillas del mundo, pero sin embargo, hasta hace tan solo un mes ninguna persona en silla de ruedas había podido visitar este magnífico paraje.
Gracias a la compañía de viajes Wheel the World, cualquier persona con discapacidad podrá visitar un lugar considerado Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Dicha agencia, fue fundada por Álvaro Silberstein y Camilo Navarro, dos amigos que decidieron emprender en esta novedosa iniciativa.
Silberstein se encuentra en una silla de ruedas desde que tenía 18 años, debido a un accidente de coche. Desde entonces, ambos socios, decidieron crear un ‘crowfunding’ para comprar una silla de ruedas plegable y de fácil manejo para poder sumergirse de lleno en la naturaleza.
La compañía se ha extendido por toda América Latina, ofreciendo novedosos tour a otros emplazamientos de gran belleza como la Isla de Pascua, en Chile, o lugares escénicos de Perú y México. Los socios no contentos con esto, quisieron enseñarle al mundo que visitar el Machu Picchu era posible para cualquier persona.
Para ello tuvieron que recurrir a una nueva financiación, que les permitiese encontrar una silla adecuada para subir los 320 escalones de los que consta el paisaje. La compañía adquirió sillas de acero y aluminio especialmente diseñadas para la ocasión, listas para ser utilizadas por el próximo aventurero que esté dispuesto a romper con todos los límites que impone el mundo.