La salud integral del organismo depende del poder cuidar el funcionamiento de todos los órganos, sistemas y partes que componen el cuerpo, dentro de las cuales no podemos dejar de lado a la piel, que representa el órgano más extenso y la primera barrera de protección del organismo frente a los distintos factores que pueden interferir con su buen funcionamiento.
Ahora bien, para mantener la salud de la piel se requiere del cuidado de distintos factores, dentro de los que destaca lo ambiental, lo psicológico, la digestión, lo hormonal y por supuesto la alimentación, dentro de muchos más, sin embargo, esta vez intentamos dejar claro este último, la alimentación y los efectos que algunas comidas tiene, como por ejemplo el ajo.
Este superalimento es considerado uno de los ingredientes más saludables del mundo, por eso es que es tan utilizado en la elaboración de remedios caseros, ya que sus propiedades medicinales se pierden de vista, pues dentro de las múltiples ventajas que ofrece su consumo se encuentra también el mantenimiento de la buena salud de la piel.
¿Por qué el ajo es bueno para la piel?
Para comenzar hay que mencionar que el ajo es una fuente gigantesca de antioxidantes, lo que permite contrarrestar el efecto dañino que los radicales libres le producen a las células del cuerpo y en especial a la de la piel, gracias a su acción se evita o se reduce el llamado estrés oxidativo.
De igual modo tiene propiedades que estimula la circulación y la digestión, dos factores que podrían aumentar el riesgo de que se padezcan problemas cutáneos, así como fortalecer el sistema inmunológico, ayudando a prevenir infecciones de la piel y acelerando el proceso de cicatrización de heridas.
Dentro de las propiedades del ajo también se encuentran dos elementos llamados amiláceos y mucilaginosas, sustancias que han demostrado tener un efecto preventivo en la maduración de los furúnculos que parecen con el acné, así como ejercen una acción antiinflamatoria que ayuda a combatir los granos producidos por esta enfermedad.
¿Cómo utilizar el ajo para cuidar la piel?
Lo primero que se debe hacer para aprovechar todas las ventajas que el ajo le ofrece a la salud cutánea, es aumentar su consumo, ya sea agregándole en distintas recetas o incluso comiéndolo crudo, siendo esta última la mejor opción, ya que cuando se cocina pierde una gran cantidad de nutrientes y propiedades.
De igual modo, el ajo se puede aplicar como tratamiento directo sobre la piel, preparando distintas mascarillas, ya sea que se triture solo y se esparza sobre la piel o que se mezclen con otros ingredientes como el aceite de oliva o la miel de abeja.
Aunque esto no se trata de un remedio mágico, pues siempre se requiere la supervisión o al menos los consejos de profesionales de la salud, en especial de un dermatólogo si se tiene algún padecimiento de la piel, el ajo debe ser visto como un complemento y nunca como un sustituto de algún tratamiento médico.
La aplicación del ajo puede ayudar a tratar úlceras en la piel, combatir el acné, tratar hongos, tratar pieles escamosas, tratar cicatrices, reducir el envejecimiento y exfoliar.
Otros beneficios del ajo
Así como los antioxidantes del ajo ayuda a mantener la salud de la piel, también contribuyen con el buen funcionamiento del sistema cardiovascular y ayuda a fortalecer el sistema inmunológico que le permite al organismo hacerle frente a distintos tipos de infecciones, bacterianas, víricas o fúngicas.
El ajo también es una gran aliado en la pérdida de peso, gracias a que parte pocas calorías y regula la digestión, de igual modo contribuye con el fortalecimiento del sistema óseo y le brinda energía al cuerpo.
También se recomienda consumo del ajo durante el embarazo, sin embargo, esto debe ser bajo la autorización y supervisión del médico tratante, para evitar cualquier contraindicación o un exceso.