El conocido actor madrileño Eduardo Gómez falleció el pasado domingo 28 de julio a los 68 años de edad. Llegó a la televisión por casualidad y acabó llenado de sonrisas a los espectadores con sus series películas. Siempre será recordado por encarnar al eterno Mariano Delgado, el padre de Emilio, el portero de ‘Aquí No Hay Quien Viva’.
Su hijo, Héctor Gómez, mostraba su admiración por la «fortaleza» de Eduardo, quien ha luchado «como buen gladiador» contra el cáncer. Tal y como recoge ABC, el descendiente asegura que el actor llevaba la enfermedad «con la máxima discreción posible».
Eduardo «luchó hasta el final. Era muy buena persona, con un gran corazón y, como buen gladiador que era, ha luchado y ha muerto en paz y tranquilo», ha afirmado su hijo.
Llevaban la enfermedad de manera discreta
La familia ha hecho pública la causa tras el fallecimiento, ya que quiso llevar la enfermedad de manera discreta para «no preocupar ni hacer sufrir a la gente».
«La batalla ha sido dura, de bastantes meses de entrada y salida del hospital, y él ha luchado por su vida, por curarse, pero el cáncer le ha ganado la batalla», pese a su «fortaleza envidiable».
Héctor Gómez, que también es actor, ha definido a su padre como «un modelo a seguir», que considera que la risa «es la cura del alma». Eduardo, que había cumplido 68 años el días antes de fallecer, estaba lleno de proyector, con una mente que «seguía luchando», a pesar de que su cuerpo estaba «casi agotado».
«La mayor enseñanza que me ha dejado es que, por muy mal que estés, siempre puedes salir a la superficie. Lo pasó muy mal durante su vida, tuvo etapas muy malas, y me enseñó que por muy abajo que estés, siempre puedes salir a la superficie. Es un ejemplo de superación», ha concluido el hijo.